A las 10 de la mañana empezaron a sonar las alarmas a nivel nacional. Esto debido al Simulacro Nacional Multipeligro que se tenía programado para este 31 de mayo en conmemoración del terremoto ocurrido en Áncash en 1970. Aquella vez, el fuerte movimiento de la tierra (sismo de 7.9) provocó un deslizamiento de hielo que cayó del nevado Huascarán cubriendo la ciudad de Yungay.
Cincuenta y tres años después de este suceso, el Instituto de Defensa Civil (Indeci) realizó este simulacro bajo el escenario de un terremoto de magnitud 8.8, con epicentro en el Callao y con una duración de 60 segundos. Esto, de acuerdo al pronóstico que ha realizado el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Este 2023, el punto de encuentro de Indeci para este simulacro fue la quebrada de Quirio en el distrito de Chosica. Participaron también autoridades como el Ejército, la Policía Nacional y los ministerios de Vivienda y Mujer. La razón detrás de ello fue el peligro ante los deslizamientos de tierra que pueden ocurrir a causa de un fenómeno natural, sea sismo o altas precipitaciones.
¿Participación de todos?
Desde el colegio Manuel Gonzales Prada en Chosica, todos los escolares de primaria y secundaria apenas dieron las 10 de la mañana se prepararon para este simulacro. Con chalecos distintivos con el bordado de ‘Brigada’, alumnos de todas las secciones organizaban a sus compañeros, quienes acataban las órdenes y se colocaban en los espacios señalizados.
Un escenario diferente al que se vio desde la calle. Pese al sonido de las alarmas y las indicaciones del personal de Indeci como de la alcaldía del distrito, transeúntes caminaban por la zona sin tomar seriedad a este ensayo.
Personal de Bomberos realizó la simulación de lo que sería el rescate y recuperación de cuerpos ante un eventual derrumbe de viviendas o estructuras ante este sismo. Lo mismo ocurrió con personal de la Policía Nacional y la Brigada canina, quienes realizaron un ejercicio de atención de primeros auxilios como búsqueda de personas.
En algunas calles de Lima, los municipios también hicieron cumplir este simulacro y paralizaron avenidas transitadas, por ejemplo, la avenida Pardo en Miraflores. Del mismo modo ocurrió en el Cercado de Lima, donde trabajadores hicieron alto a sus labores para poder participar.
Balance del desastre
De acuerdo con el informe brindado por Indeci, solo en Chosica, este terremoto de 8.8, dejaría un saldo de 560 fallecidos y 49,616 personas damnificadas tras este movimiento. También dejarían un total de 17,958 personas desaparecidas y 1,486 personas heridas.
Además, según la evaluación realizada por la Subgerencia de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Civil, a nivel nacional quedarían 1´604.457 personas damnificadas, 4´813.317 personas afectadas, 10.310 personas fallecidas y 28.880 desaparecidos.
“Este ha sido un simulacro no muy lejano de ser cierto en algún momento. Por eso es que llamamos a toda la población peruana a tomar en serio estos simulacros. En oficinas, casas, mercados, ubicar el lugar dónde nos podemos poner a buen recaudo. Ubicar columnas y paredes firmes, tiene que haber un protocolo”, expresó la presidenta Dina Boluarte tras este simulacro, quien tomó una pausa de la reunión de Consejo de Ministros para participar.
¿Dónde llegaría el tsunami primero?
Se estima además la llegada de un tsunami tras este fuerte movimiento, el cual afectará a la zona costera de las regiones Lima, Ica, Arequipa, La Libertad, Lambayeque, Piura, Áncash, Moquegua, Tumbes y Callao.
Pisco, Cerro Azul, Huacho, Callao, San Juan y Atico serían los primeros lugares a los que llegaría un eventual tsunami. Por ejemplo, en Pisco y Cerro Azul se proyectó que solo 12 segundos después de este sismo empiecen a llegar las olas.
Además, Callao, Lima Metropolitana, Pucusana, Ancón, Chancay, Huaral, Huacho, Asia, Mala y Chincha serían las zonas donde este movimiento se sienta en intensidad de IX.
¿Cómo prepararme?
Ante la inminente llegada de un sismo de gran magnitud, recuerda tener siempre a la mano tu mochila de emergencia con agua, medicinas, botiquín de primeros auxilios y todo lo que puedas necesitar para estar fuera de casa.
Los niños además también tienen un rol clave en la prevención de desastres. La psicoterapeuta de niños Teresa Pacheco indica que una de las formas en las que podemos empezar a incluir a los menores es conversando con ellos en el hogar.
“Se les tiene que conversar en un lenguaje claro y directo, que ellos entiendan, sobre los fenómenos naturales y cómo estos pueden llegar a producir un desastre. Por ejemplo, un sismo de gran magnitud. Todo esto se tiene que trabajar de acuerdo a su edad, empezar desde los 5 o 6 años es lo más adecuado”, explica Pacheco.
El simulacro nacional es el momento ideal para poner en práctica el Plan de Emergencia Familiar. Para su elaboración, todos los miembros de la familia deben participar de manera coordinada y siendo conscientes del rol que van a cumplir.
Es tarea de todos y de cada uno de nosotros prepararnos ante un desastre.