“Anatomía del tiempo”: La nueva muestra de Gihan Tubbeh que explora la relación entre territorio y el recuerdo

La nueva exposición individual de Gihan Tubbeh (Lima, 1984), titulada “Anatomía del tiempo”, es un viaje profundo a través del tiempo y el espacio, explorando los vínculos entre el territorio y el cuerpo femenino. Curada por Luisa Fernanda Lindo, esta muestra se compone de doce piezas que incluyen fotografías, videos y esculturas en piedra, cada una de las cuales captura la esencia de la naturaleza y la memoria inscritas en el paisaje.

“Muchas de las obras mantienen lo abstracto para representar lo ininteligible. Premisas como: ‘¿Qué escucharon las piedras? ¿Qué memoria guardan? ¿Cómo se ve su paisaje interior? ¿Cómo escribe la naturaleza en el tiempo y cómo sería su caligrafía, su gramática? ¿Cómo mostrar la gestualidad del cuerpo terrestre? ¿Cómo respira el suelo, acaso a través de las grietas?’”, nos cuenta Tubbeh en entrevista con El Comercio

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Desde 2014, Tubbeh ha estado inmersa en una serie de viajes exploratorios motivados por la conexión entre el territorio y el cuerpo femenino. Esta búsqueda la llevó a reflexionar sobre qué nos antecede como individuos y a encontrar en el paisaje preexistente una metáfora del vientre materno, donde la humanidad se gesta como ser viviente. Este enfoque la inspiró a construir un recorrido alegórico alrededor del “territorio de la madre”, creando cartografías de paisajes emocionales que se materializaron en su muestra de 2017, “La herencia de mi cordillera”.

El desarrollo de “Anatomía del tiempo” se basa en cuatro ejes fundamentales que Tubbeh exploró a lo largo de su carrera: el vínculo entre el territorio y el cuerpo femenino en relación con la sabiduría ancestral; la manera en que la naturaleza se inscribe en la materia; la capacidad creadora y destructora de la naturaleza; y las huellas de esa destrucción en la piedra. Estas reflexiones dieron lugar al libro de artista “De tiempo en tiempo un volcán estalla” (2019) y a la muestra “Verbos de Piedra” (2020), cada una de las cuales amplió su exploración de estos temas.

Para realizar este nuevo proyecto, Tubbeh se enfrentó a la impermanencia del territorio y la naturaleza, cuestionándose la posibilidad de aprehender lo inalcanzable. En su intento de poetizar la materia y el efecto del tiempo sobre ella, Tubbeh busca expresiones que preceden la intervención humana, capturando la esencia de un lenguaje indecible y un paisaje cargado de memoria y transformación. “Al contemplar la tierra desde un vuelo en helicóptero vi resonancias entre la geografía de la tierra y el cuerpo humano. El paisaje del desierto y los ríos iban trazando surcos como las líneas de la mano o nuestro circuito intravenoso, la superficie erosionada de la cordillera negra se percibía como una columna vertebral y así sucesivamente.”, menciona la artista, reconociendo la imposibilidad de trazar un origen o relato fijo en su obra.

La exposición ofrece un recorrido por diferentes coordenadas geográficas, donde la mirada contemplativa y sensible de Tubbeh captura gestos, heridas, signos de violencia y renacer innoscriptos en piedra. Cada pieza es testigo de la acumulación del tiempo y sus transformaciones, proponiendo una reflexión sobre la relación entre lo material y lo inmaterial.“ Anatomía del tiempo” no solo representa un logro artístico significativo para Tubbeh, sino también una invitación a los espectadores a contemplar y reflexionar sobre la naturaleza y la memoria inscrita en el territorio. “Es precisamente la incógnita donde radica la belleza. Persigo la poética de lo sublime. La naturaleza de la tierra tiene su temporalidad”, concluye.