En enero del 2019, la escritora ecuatoriana Sabrina Duque conoció, frente a una bandeja paisa (inenarrable plato de la gastronomía paisa que intenta armonizar arroz, frijoles, carne molida, chicharrón, huevo frito, plátanos, chorizo, morcilla y palta), a una intérprete iraní. Aquella tarde en Medellín, sentadas en la misma mesa del almuerzo, la escritora dialogaba con aquella traductora experta en farsi, inglés y español. Y escuchaba sorprendida el testimonio de vida errante de una mujer cómoda en ese tránsito de una cultura a otra.
No recuerda su nombre, Sin embargo, de ese encuentro Duque se llevó un proverbio árabe que le escuchó: “Al Haraka Baraka”, que podría traducirse como: “Hay una gran bendición en el traslado”, “en moverse están las bendiciones” o “el que viaja cosecha bendiciones”. Para la autora guayaquileña quizás no fue el mejor momento para conocer ese proverbio, pues a fines de ese año se encendieron todas las alarmas sobre una nueva epidemia que, convertida luego en pandemia, acabó con viajes y traslados.
En aquel Hay Festival en Medellín, Duque compartió diversas charlas con invitados notables. Sin embargo, aquel almuerzo es su recuerdo más gravitante. “Soy periodista de viajes y ando de mudanza en mudanza. Con aquella intérprete de pronto conocí un proverbio que nunca voy a olvidar”, explica la ahora invitada al Hay Festival de Arequipa.
“El Hay Festival también es un intérprete en movimiento, un puente, un no lugar; es de Hay-on-Wye, en Gales, pero también es de Cartagena de Indias, de Jericó, de Querétaro, de Segovia, de Arequipa. Es un espacio donde se puede hablar de todo y se acortan las distancias entre los seres humanos”, afirma la escritora.
Que no pare la música
Por su parte, el escritor Sergio del Molino recordó una fiesta del Hay en Querétaro, en el patio del hotel donde se alojaban varios invitados. Un muy eminente escritor español se tomaba con él una copa antes de retirarse a su habitación, situada encima de donde resonaba la música. Un par de horas después, Del Molino vio asomar de nuevo a su célebre paisano por la fiesta, en pijama y despeinado, pidiendo que acabara de una vez ese martirio. “Pensé que aquello bien podía ser el comienzo de uno de sus libros o una metáfora sobre las luchas intergeneracionales de la literatura, con las voces consagradas pidiéndole a las emergentes que dejen de molestar”, dice.
Más allá de inquietas veladas e inconfesables anécdotas gastronómicas, para el autor de “La España vacía” son muchos más los momentos dignos y hermosos. “Los Hay están para mí ligados a la figura de la autora italiana Andrea Marcolongo, con quien he coincidido en varios, dentro y fuera del escenario. Fue en Querétaro, minutos antes de comenzar nuestro conversatorio en un teatro, que recibí la noticia de que había ganado un importante premio de ensayo en España. No podía llamar a nadie en mi país y no tenía un solo amigo al que abrazar o con quien compartir mi alegría, y fue una suerte tener a Andrea al lado, casi más feliz ella que yo mismo”, recuerda.
El fotógrafo inglés
Haciendo memoria, Renato Cisneros afirma que fue el británico Martín Amis el invitado más renombrado de los que llegaron a Arequipa en el 2015, para la primera edición peruana del Hay Festival. “Periodistas y lectores buscaban con avidez acercarse al escritor, pero no era sencillo vencer su cordón de seguridad”, recuerda el autor de “La distancia que nos separa”.
Sin embargo, la mañana del tercer día del festival, Amis evadió a los organizadores encargados de acompañarlo para dar un paseo en solitario bajo las altas palmeras de la Plaza de Armas. “Ahí estaba el celebrado autor de ‘Campos de Londres’, ‘Dinero’ o ‘Experiencia’, moviéndose sigilosamente entre los portales de granito, observando la fachada de la Catedral, mimetizándose entre los vendedores ambulantes”, cuenta Cisneros.
“En ese momento, una pareja de novios veinteañeros, apoyada en la fuente, buscaba el mejor ángulo para sacarse una ‘selfie’. Insatisfechos con las imágenes que obtenían, echaron una mirada alrededor en busca de un transeúnte que los ayudara a retratarse. Divisaron entonces a un señor de camisa remangada, que caminaba lentamente dando toda la impresión de ser un turista primerizo. ‘¡Hey, tío!’, gritó el novio, dirigiéndose a un Amis que no se daba por enterado. ‘¡Hey, míster!’, porfió el muchacho, con el celular en la mano, ‘una picture, pe...’”, cuenta.
El escritor se giró, comprendió el mensaje y se acercó dispuesto a cumplir con el requerimiento de los enamorados. “Las fotos que capturó Amis, sin embargo, no fueron del agrado de los caprichosos jóvenes, que le pidieron repetir la toma hasta cuatro veces, ignorantes de que quien estaba al frente no era un viejecito cualquiera, sino el mismísimo ‘niño terrible’ de la literatura británica”, añade Cisneros.
Periodistas batalla: El Hay reúne a reporteros en diferentes campos de batalla, como Emma Graham Harrison (“The Guardian”), Lindsey Hilsum (Channel 4 ), Christiane Félip Vidal (Francia-Perú), la ecuatoriana Sabrina Duque, las peruanas Paola Ugaz y Teresina Muñoz-Nájar, o el equipo de Jugo, plataforma de escritores y divulgadores.
Palabra de mujer: La presencia de escritoras mujeres en el Hay es un ejemplo de equidad. Entre las invitadas destacan la argentina Dolores Reyes, las españolas Marta Jiménez Serrano, Marina Perezagua y Pilar Adón, la chilena Lina Meruane, la nigeriano-británica Lola Shoneyin, la inglesa Eley Williams, la estadounidense Catherine Lacey, la alemana Katharina Volckmer, la francesa Laura Alcoba y las peruanas Verónica Sánchez y Karina Pacheco.
Ciencia y medio ambiente: Para lectores que asisten a toda conferencia que nos haga pensar en un mundo sustentable. Seguirán de cerca a científicos y reconocidos divulgadores como el neurocirujano británico Henry Marsh, el español Martín Ibarrola y la mexicana Josefa Domínguez, expertos en ecosistemas del Amazonas y la conservación del territorio, respectivamente, o la periodista española Marta Peirano, quien denuncia el negacionismo climático.
El Comercio, parte de mi historia: El diario El Comercio y sus lectores tienen una historia común de 184 años sin interrupciones. Es por eso que, aliado con el Hay Festival, el diario ha preparado conferencias sobre su renovado archivo digital, el periodismo cultural (a propósito de los 70 años de El Dominical) y la gastronomía arequipeña.
Dibujar el mundo: En Arequipa, tierra de acuarelistas, florecen los seguidores de las artes gráficas. Para ellos serán su objetivo caricaturistas e ilustradores tan reconocidos como Karrie Franksman, ilustradora del diario “The Guardian” y “The Times”; Juan Acevedo, el célebre padre de “El Cuy”; y los artistas e ilustradores arequipeños Omar Zevallos y Rosita Charaja, más conocida como Unicornio Azul.
Las actividades del programa general del festival costarán S/10. Las entradas se pueden adquirir en www.hayfestival.org/arequipa y en la taquilla del Teatro Fénix.
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