Noe Bernacelli tiene una regla para LIF Week: en invierno presenta una colección alta costura y en verano, pret-à-porter. En ese sentido, en un mismo año, el diseñador busca ser reconocido por su versatilidad.
Presenta, entonces, dos líneas distintas para cada temporada; aunque ambas siempre han mantenido su sello personal. El romanticismo es evidente, los encajes se mantienen y los colores característicos también (nude y marfil).
Sin embargo, esta temporada Noe ha decidido hacer un cambio. “Es una colección muy arriesgada”, comenta. El punto de partida fue un viaje que hizo hace unos meses a Estambul. “De alguna manera la propuesta reúne Occidente con Oriente”.
Pero hay que resaltar que si bien Estambul es una ciudad llena de arquitectura, gente, formas y colores, el diseñador decidió no tomar su inspiración de manera literal, sino reinterpretarla. “Es minimalista, mucho más fresca. Y he agregado bastante color, cosa que no había hecho antes. El azul klein es uno de los más intensos”, adelanta.