A pesar de que nunca tuvo oportunidad de conocerla en persona, la presencia de Chabuca Granda siempre fue una constante para Juan Diego Flórez. Con su padre tocando la guitarra o a través de los discos de música peruana que había en casa, aprendió desde pequeño a amar los temas de la cantautora. En especial los que contiene Dialogando, disco grabado hace más de 50 años y cuyos acordes intentaba imitar desde su etapa escolar. “El Puente de los Suspiros”, “Jose Antonio” o “María sueños”, canciones que desde entonces se convirtieron en sus favoritas, ahora son parte de Trialogando, emblemática producción en la que el tenor logra unir su voz a la de la inmortal Chabuca.
Para Flórez este disco homenaje “ha sido como realizar un viaje a 1967. Se grabó en el mismo set donde Chabuca Granda y Óscar Avilés lo hicieron, y yo en medio de dos gigantes de la música peruana. Antes de cantar, les pedí permiso a ambos y sentí que me lo dieron; solo entonces empecé a grabar. Percibí su energía”. Cuenta que además de buscar acercarse lo más posible al sonido original y capturar la esencia del disco, Trialogando espera lograr que las nuevas generaciones conozcan el legado de la mujer que llevó la música del Perú al mundo.
Trialogando surge tras una presentación suya en los Juegos Panamericanos. ¿Cómo se gestó a partir de ese episodio?
En la inauguración de los Juegos Panamericanos 2019, gracias a la tecnología, canté a dúo con Chabuca “El Bello durmiente”. Quedó tan bien que la gente desde sus casas y en vivo desde el estadio quedó emocionada y gratamente sorprendida. Terminado el evento y ya en el auto camino al aeropuerto, Teresa Fuller, hija de Chabuca, me mandó un mensaje en el que me decía que ojalá se pudiera hacer un disco en el que yo cantase con su mamá. Entonces pensé que si “El Bello durmiente” había salido tan bien por qué no podría ocurrir lo mismo con otras canciones. De esa manera, nos enrumbamos con este proyecto al que denominamos Trialogando, un homenaje por los 100 años del nacimiento de Chabuca y por el Bicentenario de nuestra independencia, que además tiene un fin social.
Esta grabación tiene como base el disco Dialogando, grabado por Chabuca Granda y Óscar Avilés en 1967, ¿por qué se eligió ese trabajo?
Dialogando es mi disco favorito de todo el repertorio de la música peruana. Varias veces pensé que quizás era un atrevimiento introducir mi voz en un disco ya perfecto e insuperable. Pero luego reflexioné, y me di cuenta de que era una buena oportunidad para llevar el universo de Chabuca y de la música peruana a las nuevas generaciones. Chabuca es un ejemplo para los peruanos por su empuje, fuerza y trascendencia; una mujer adelantada a su época que superó muchas trabas para cumplir sus sueños. Es un referente nacional.
¿Cuál fue el proceso para la comunión de voces y música?
Fue muy interesante y se podría decir que casi arqueológico. Gracias al equipo técnico con el que trabajamos pudimos lograr introducir mi voz a la cinta original, de tal manera que, en el producto final, casi no se nota cuando se pasa de la grabación de 1967 a la del 2020. Aldo Montalvo, productor musical e ingeniero de sonido fue un gran aliado para la mezcla y masterización. También se introdujo una nueva guitarra y una percusión. Primero, se consiguió la cinta original de Dialogando, grabada analógicamente. Luego, la digitalizamos a partir de un arduo proceso de limpieza y restauración. En cuanto a cantar a dos voces con ella, me di cuenta de que para lograrlo tenía que escribir la melodía de su voz, exactamente como ella la cantó. Realmente parece que respiramos juntos y estamos en el mismo cuarto mirándonos a los ojos y cantando de la misma manera.
Se grabó en el mismo lugar en el que la cantautora y el guitarrista unieron sus talentos. ¿Qué otras coincidencias unen el pasado y presente de los 10 temas que contiene el disco?
Al momento de grabar, buscamos trabajar con las mismas personas y elementos con los que se hizo Dialogando. Grabamos en el mismo estudio, utilizamos los mismos micrófonos, nos acompañaron el maestro cajonero Hugo Dargent y el ingeniero de sonido Víctor Reyes, quienes también participaron en el proyecto original. Además, para grabar la guitarra que me iba a acompañar, contamos con Sergio Salas, alumno de Óscar Avilés, quien nos confesó que muchos de los adornos que hace para Trialogando fueron posibles gracias a que Don Óscar se los enseñó personalmente. Chabuca cantaba en un modo muy libre, muy asincopado, como narrando o contándote algo. Sus canciones están muy ligadas al texto y, para cantarlas de manera correcta, hay que entender lo que se dice y sentir a los protagonistas. Otra cosa que facilitó la realización del disco es que la voz de Chabuca, su tesitura, canta en el mismo tono que cantaría yo las mismas canciones. Su voz es prácticamente una voz de tenor. Esa fue otra feliz coincidencia.
También se ha producido un documental que va más allá de la concepción del disco. ¿Qué nos puede adelantar?
Este documental cuenta la historia de cómo nació la idea de realizar esta producción y el proceso que se llevó a cabo para unir la voz de Chabuca y la mía en este disco. Además, recoge imágenes de archivo y el testimonio de diversas personalidades que estuvieron vinculadas en la producción de este nuevo fonograma, entre ellas, la hija de Chabuca, Teresa Fuller y la hija de Don Óscar, Lucy Avilés. Es un documento muy interesante que complementa el disco de manera excepcional.
¿Cómo podría definir el aporte musical y cultural de Chabuca?
Es inmenso y aún no lo comprendemos del todo. Sus canciones son universales, han trascendido fronteras y han permitido que el mundo conozca a nuestro país a través de su poesía convertida en música. Grandes artistas han realizado innumerables versiones de sus temas, lo que nos muestra el aporte que su trayectoria ha dejado. Definitivamente Chabuca es una artista completa; del Perú para el mundo. Nos da gloria. Hablar de Chabuca es también hablar de varios estilos compositivos, los cuales se manifiestan en su historia musical. Ella puso en valor la música afroperuana e internacionalizó nuestra música. Hablar de ella es como hablar de Gardel, de Agustín Lara o de María Grever.
¿Se piensa replicar el trabajo del disco con otros álbumes de Chabuca, o quizás otros músicos peruanos?
Por ahora no tenemos otro proyecto similar. Estamos enfocados en el lanzamiento de este disco, que es a beneficio de la organización que presido, Sinfonía por el Perú, la cual cumple 10 años de vida institucional este año. Hemos lanzado una página web (trialogando.sinfoniaporelperu.org) en la que las personas, a través de una donación, podrán descargar el disco completo. Además, tendrán otros beneficios como ver el documental completo en línea, discos en físico, sorteos y más. Todo ello con el fin de difundir el legado de Chabuca y el de promover que más niños peruanos puedan acceder a una educación musical en nuestros programas a nivel nacional.
El Bicentenario del Perú, llega en medio de una pandemia y en un momento político-social complicado para nuestra nación. ¿Cuáles son sus reflexiones al respecto?
Si bien el Perú, y el mundo en general, enfrenta momentos muy difíciles producto del impacto de la pandemia, creo también que estamos ante la oportunidad de generar un gran cambio que debe estar sostenido en priorizar a la infancia y su desarrollo. Es momento de asumir causas globales por un mejor mundo para todos y la mejor manera es hacerlo juntos, trabajando como aliados. Por ello, desde Sinfonía por el Perú no hemos dejado de fomentar la práctica colectiva de la música como un factor de desarrollo fundamental para el país. Veo en los niños de Sinfonía valores como la empatía, el trabajo en equipo, el respeto y la solidaridad. La música de Chabuca, por otro lado, nos invita a pensar en un Perú hermoso, generoso y diverso que merece todos nuestros esfuerzos por seguir construyéndolo como un país justo y próspero.
Más información: se presenta el 17 de julio a las 8 pm a través de las redes sociales de Sinfonía por el Perú, el Gran Teatro Nacional y el Comercio.
TE PUEDE INTERESAR
- Jimmy Santi cuenta que recibe amenazas: “No quiero vivir en un país con miedo. Estoy muy asustado” | ENTREVISTA
- José Luis Madueño: “Mi trabajo apunta al folclor peruano y latinoamericano llevado al piano”
- Walter Alva sobre su salida del museo Tumbas Reales de Sipán: “Ojalá evalúen la decisión de mi cese”
- Genoveva Núñez: la historia de amor, superación y talento de la nueva Amauta de la Artesanía Peruana
- Harry Chávez sobre su nueva muestra: “Estas obras representan a fuerzas interiores que nos habitan”