“Son 50 años de trabajos musicales, perseverancia y dedicación en crear ritmo y estilos para el deleite de nuestros seguidores. Estamos agradecidos a todos, pues gracias a ellos seguimos estando vigentes hasta hoy”, nos dice desde Pucallpa Juan Pezo Wong, nieto de Juan Wong Paredes, un descendiente de chinos aficionado al acordeón que se afincó en la selva y, rodeado de calores y sabores, fundó en 1966 Juaneco y su conjunto, la primera semilla del grupo, cuyo nombre se inspiró en el cariñoso apelativo con que lo llamaba su padre, Francisco Wong Sian.
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En días en que la sicodelia se adueñaba de los escenarios rockeros, entre fines de los sesenta e inicios de los 70, el joven conjunto empezaba a hacerse notar en la alegre movida pucallpina. Sin embargo, en 1971 tendrían que enfrentar su primera tragedia, cuando Aida Ester e Ítalo Wong Popolizio, dos de los hijos de Juan Wong Paredes, fallecieron en un accidente aéreo que se hizo mundialmente conocido días más tarde. Ambos viajaban en el vuelo 508 de Lansa que despegó de Lima hacia Pucallpa el 24 de diciembre de aquel año. El impacto de un rayo habría partido en dos el avión cuando sobrevolaba la selva, matando a 91 pasajeros. Días más tarde se conoció la historia de Juliane Koepcke, una joven que viajaba en al avión y que, milagrosamente, sobrevivió al accidente y a la selva. El director de cine Werner Herzog también debía abordar ese vuelo, pero nunca lo hizo, salvando también su vida para convertirse, años más tarde, en director de “Aguirre, la ira de Dios” y “Fiztcarraldo”, dos de las mejores películas que se han filmado en nuestro país.
Tras la tragedia, fue Juan Wong Popolizio, otro de los hijos del fundador, quien quedaría a cargo del grupo como director musical y le cambiaría el nombre a Juaneco y su Combo. Sus primeras canciones eran cumbias, descargas, boleros o guarachas. Poco después contrataron a Noé Fachín, conocido como “El Brujo”, un carpintero ebanista –y melómano- que le daría aportes decisivos al sonido que conocemos hoy. Con el comienzo de la década llegaría también su álbum “El Gran Cacique”, que contenía temas que devendrían en clásicos, como “Me robaron mi Runa mula” o “Vacilando con ayahuasca”, compuestos por Fachín, o su versión de la brasilera “O Cangaceiro (Mulher Rendeira)”, compuesta por Alfredo Ricardo do Nascimento, convertida por ellos en “Mujer hilandera” y cambiada a un tempo festivo y bailable.
Dale, Juaneco
En esos primeros tiempos, el grupo estaba formado por Noé Fachín, Wilberto Murrieta (guitarras), Walter Domínguez (bajo), Juan Wong Popolizio (teclado), Rosendo Hidalgo (timbales), Juvencio Pinchi (congas), Jairo Aguilar (bongó) y Wilindoro Cacique, la voz característica del grupo. Solo 6 años antes, en sus días aurorales, el grupo incluía únicamente voz, acordeón, un bombo y una percusión. Su sonido había tomado personalidad propia. “La música de Juaneco y su Combo, tiene mucho ritmo y sabor contagioso, teniendo en cuenta un estilo único, que llega a todos los peruanos y el mundo, llevando los mitos y leyendas de nuestra cultura amazónica peruana”, nos dice Juan Pezo Wong.
Además de Pucallpa, Lima y otras ciudades del país, Juaneco y su Combo se presentó en escenarios de Brasil, Ecuador, Colombia o Venezuela. Contemporáneos de otras bandas seminales como Los Destellos, Los Diablos Rojos, Los Mirlos o Los Wemblers, Juaneco supo encontrar su propia veta y darle forma a un sonido que sigue siendo identificable 5 años después.
En 1977, sin embargo, la tragedia se ensañaría otra vez con el grupo. Tras presentase en Chanchamayo, una parte del grupo decide viajar a Lima para recoger las primer copias de su nuevo disco, pero otros 5 miembros se suben a una avioneta con rumbo a Pucallpa. Nunca llegaron a su destino. Nuevamente, un accidente aéreo les arrebata a seres queridos y talentosos. Allí fallecieron Noé “El Brujo” Fachín, Noe Fachín, Wilberto Murrieta, Walter Domínguez, Jairo Aguilar y el animador Edilberto Vásquez. Wong Popolizio siguió adelante junto a Rosendo, Pinchi y Wilindoro Cacique. El director de la banda fallecería de un infarto en 1994. El 2008, con el lanzamiento de Cumbia, disco que incluía Vacilando con ayahuasca, Ya se ha muerto mi abuelo o Mujer hilandera, Bareto les rindió tributo y devolvió a Juaneco y su combo la popularidad perdida con los años.
Oriente tropical
“La esencia del grupo se mantiene con Juan (Johnny) Pezo Wong, nieto del fundador del grupo y que ha sido parte de la banda desde su infancia y que además es compositor de muchas canciones nuevas”, nos dice Christian León, manager y productor de este retorno a las grabaciones de Juaneco y su Combo, labor que realiza al lado de Lufo Armestar. “Justamente, “El mito del ayahuasca”, primer lanzamiento de esta nueva etapa, es un tema inédito, compuesto por Jhonny, que será parte de esta nueva producción que contará con grandes artistas invitados”, agrega. Tanto en el video como en la canción “El mito del ayahuasca” participa Miki González, quien dejó de lado por un momento sus problemas de salud para ser parte de este retorno. Junto a él aparece Fernando Mora, “Pacurro”, miembro de Juaneco tras la tragedia de 1977, que vive ahora en los Estados Unidos.
A ellos se sumarán, paulatinamente y con nuevas versiones, Bareto, con “Linda nena”; Joaquín Mariátegui –ex guitarrista de Bareto, hoy integrante de Oriente Trío-, con “A la fiesta de San Juan”, o Los Mirlos, con “Vacilando con ayahuasca”. En las próximas semanas se sumarán más nombres y se revelarán los temas que tendrán nuevas versiones en este relanzamiento del grupo.
“Poco más de 50 años después de nuestro primer LP, pensamos que es un buen momento para revalorar y actualizar la música de Juaneco, inmortalizando los temas que nunca pasan de moda y llegando a los jóvenes de hoy”, nos dice Johnny Pezo Wong, que acompaña al grupo desde los 8 años. “Este no es un disco tributo –aclara Christian León-. Es un relanzamiento de la banda que suma las colaboraciones de artistas amigos. El legado de Juaneco continúa”. El productor indica que hay otros “juanecos” que no son el verdadero, no tienen el nombre registrado en Indecopi ni han sido parte del grupo. “Nuestra idea es destacar a los originales y continuar con la tradición. Su música es patrimonio cultural del país, es una mezcla única”.
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