Fue muy tímida de adolescente y por eso, cuando muchos artistas, empezaron a encontrar en los programas de talento una plataforma para darse a conocer, ella prefería esconderse en el coro del colegio. Cuando finalmente se armó de valor para subir sus covers a YouTube, no tardaría en llamar la atención de los primeros cazatalentos. Cuatro años después, la peruana Nicole Favre ha firmado contrato con Universal México, un paso importante para ella, pero también para la escena musical peruana que busca más exposición a nivel internacional. Conversamos con ella al respecto.
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-¿Cómo se da tu nexo con México?
Mi carrera comenzó con un cover que hice en 2017 de “Me rehúso” (de Danny Ocean) que se volvió viral. Un productor lo vio y me llamó para grabar en Nueva York. De allí me empezaron a contactar más personas. El 2018 viajé a México y me sentaron a componer con varios productores y artistas. Así empecé a conocer a las disqueras en México: a Sony, a Warner y a Universal. Con ellos el clic fue divino. Mario Contreras, mi A&R, fue la primera persona que conocí en Universal México. Yo le iba pasando canciones y él me iba hablando, fue como un coqueteo con la disquera. Y, mira, de eso ya dos años y finalmente ya firmé con ellos.
-“Alucinándote”, tu primera canción con Universal, habla de las inseguridades que se producen en una relación a distancia. Trazando un paralelo, en el caso de tu carrera, ¿también te generó inseguridad que este paso tan importante de firmar con un sello internacional llegue en este momento de incertidumbre a causa de la pandemia de coronavirus?
Sí, totalmente. Yo no sacaba una canción desde junio del año pasado. Fueron 9 meses sin sacar música por todas las complicaciones que la pandemia me trajo en cuanto a presupuesto, pero también por mis negociaciones con Universal que me hicieron enfocarme en eso y en lo que pasaría con mi carrera. Pero, sí, ha sido un tiempo de una incertidumbre terrible. Los artistas nos hemos reinventado con la pandemia: conciertos virtuales, entrevistas virtuales. Ha sido un proceso muy duro para todos, pero aquí estamos chambeando para salir adelante.
-Cuando escucho tus canciones, siento a una artista que está en constante evolución, buscando cosas nuevas. En el caso de “Alucinándote”, ¿qué te propusiste al grabar esta canción?
Mi propósito es ese: evolucionar, pero construir una identidad sonora. Quiero que cuando una persona escuche una canción mía diga: “¡Esa es Nicole!”. Evolucionar, pero dejando mi huella. El proceso de composición para cada canción es único. A veces estoy en la ducha, se me ocurre una melodía y salgo corriendo a grabarla en mi teléfono. Otras me siento a componer sola y llegó a una sesión con ideas. Para “Alucinándote”, por ejemplo, sabía que quería un ritmo diferente, llegué con la idea del beat de R&B y entre todos decidimos el tema del que trataría la letra, queríamos escribir de las relaciones a distancia, pero luego fue evolucionando y quedó en este tema de las inseguridades. Y así salió “Alucinándote”, latinizando el R&B.
-Ahora que has dejado de ser una artista independiente, ¿qué has aprendido de este nuevo proceso de componer en el que ya se involucran otros productores y escritores?
Es una experiencia increíble. Gracias a la disquera he aprendido a trabajar en equipo. Antes como artista independiente, era mi propia jefa, mi propia todo: era directora de videos, guionista, productora, todo. Siempre me ha gustado involucrarme en cada aspecto que tenga que ver con mi carrera. A mi productor en México siempre estaba, como dicen allá, ‘chingándolo’, igual al director (risas). Todos me terminan odiando, porque siempre estoy detrás, pero creo que eso no va a cambiar porque me encanta involucrarme. La experiencia de componer con otros, de conocer a productores que son muy capos, es un aprendizaje muy valioso. He aprendido mucho a escuchar y a ceder.
-¿Te gustaría componer para otros artistas?
A veces la disquera me pone en sesiones para otros artistas. Tuve la oportunidad el año pasado de componer con Danna Paola en México, fue una experiencia muy linda, era la segunda vez que componía para alguien, pero la primera vez que lo hacía en persona. Es un proceso totalmente diferente porque tienes que adaptarte a las ideas del artista. La vibra fue increíble. Hace poco estuve también en una sesión de composición para otra artista, esta vez por Zoom. Me gustaría también desarrollarme como compositora. Para mí, Taylor Swift, es un referente. Es una genio, ha escrito canciones para otros artistas que yo ni sospechaba. Su versatilidad me inspira mucho, me encantaría llegar a su nivel.
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- En Instagram siempre sales rodeada de instrumentos. ¿Cómo empezó tu historia con la música?
La descubrí muy pequeña. Nadie en mi familia es artista, pero mis padres siempre han tenido amor por la música. Mi papá me arrullaba con canciones de Elvis Presley y en la casa siempre se escuchaba la música en portugués que tanto le gusta a mi mamá. En Navidad, yo siempre pedía instrumentos. Y ya un poco más grande, cuando salía alguna serie musical, como “High School Musical”, me conectaba muchísimo, agarraba mi guitarra y trataba de sacar lo que escuchaba allí o en piano. De manera autodidacta aprendí a tocar varios instrumentos y cantaba. No me crean extrovertida, yo era muy tímida y sigo siéndolo. Cantaba en el coro del colegio pero cuando mis amigas me decían que suba videos a Internet, me daba roche. La primera vez que canté sola fue en la ceremonia de confirmación, allí me empecé a soltar. Nunca fui a un programa de talentos por timidez. Me moría tan solo de pensarme parada en un escenario. Así que fui a mi ritmo, subiendo videos por aquí y por allá.
-¿Tus padres te apoyaron en tu decisión de cantar?
Tengo la bendición de haber recibido el respaldo de ambos. Pero cuando terminé el colegio y tuve que elegir una carrera, no elegí la de música. No fue así porque no me tuviera fe, sino porque siempre está ese pensamiento de que es una carrera muy difícil y es mejor es tener un cartoncito como ‘backup’. Estudié Comunicaciones, este año termino por fin. Pero tal ha sido el apoyo de mis papás que ellos me dicen que ya deje la carrera y me dedique a la música. Me tienen mucha fe y eso me ayuda muchísimo, no sé qué haría sin su apoyo.
-Es muy común ese ‘plan B’ para los que se dedican a la música…
Y no está mal. Yo en la carrera de comunicaciones he aprendido mucho. A mí me apasiona lo audiovisual y encontré la forma de combinar mis dos pasiones. Ahora hay más opciones para los músicos, pero sigue habiendo cierta incertidumbre. Pero un artista siempre va a terminar haciendo lo que le gusta, hay que seguir al corazón.
- Hay una frase que dice que nadie es profeta en su tierra. Muchos artistas se van para poder crecer. ¿Cuál es tu plan?
Yo soy muy pegada a mi casa, a mi país, me va a costar, pero creo que va a ser necesario. Sí lo tengo planeado. Muchos artista que han sobresalido en el Perú han tomado ese riesgo y en algún momento yo lo quiero hacer. Ahora viajo cada cierto tiempo a México a grabar, pero vamos pasito a pasito.
-¿Cómo asumes este reto de una posible internacionalización, siendo además una artista muy joven en el mercado peruano?
Yo siempre he dicho que mi misión como artista es llevar el nombre del Perú afuera. Es verdad que nos falta todavía muchísimo para que la industria musical crezca en el país, pero estamos en ese proceso. Hay un montón de talento nacional que yo admiro muchísimo. Yo quiero llevar nuestra bandera afuera lo más pronto que se pueda y estoy trabajando en eso. Firmar con Universal fue una decisión que me tomó casi todo el 2020, pero es el paso más grande en mi carrera hasta ahora. Estoy muy emocionada y creo que es ese primer paso para poder cumplir con ese objetivo.
-En 2017 estabas haciendo covers en YouTube, ahora ya eres parte de una disquera grande, ¿qué esperas de los próximos cuatro años?
Me gustaría crecer muchísimo como profesional y como persona, tener siempre los pies en la tierra. Pero me encantaría crecer en audiencia. Dios quiera que de acá a tres años esté en otro nivel como artista, con muchos mas oyentes, esa es mi meta.