“Me estoy despertando y estoy tratando de quitarme el sabor del agua estancada de mi boca”, así comienza el monólogo escrito por un sobreviviente e interpretado por otro. “Venciendo al diablo” es una obra documental, escrita a partir del día en que el gobierno de Boris Johnson en el Reino Unido decidió por fin decretar una cuarentena general para enfrentar el Covid-19 en la isla. David Hare, reconocido dramaturgo y guionista, ya lo había contraído. Poco se sabía de la enfermedad entonces, y el autor pone en papel sus dudas, síntomas, y finalmente desesperación y miedo cuando la oxigenación disminuye. En su delirio, Hare da cuenta también del rechazo social y la política llevada con espectacular deshonestidad por los políticos de su país. Políticos que podrían ser de cualquier país.
El actor peruano Pold Gastelo sabe de lo que habla al interpretar el dramático monólogo de un sobreviviente. O mejor dicho: nadie más indicado que él para estar en el escenario. La obra se presenta al aire libre, en el parque Reducto de Miraflores, y ha debido aprender a concentrarse en el papel con las distracciones propias de ese placentero espacio: ardillas, palomas, bebes que dan sus primeros pasos, niños que preguntan por ese señor que habla frente a un auditorio, compartiendo una íntima conferencia. Gastelo encarna al propio Hare, quien intenta escribir y no sabe por dónde empezar. Su monólogo nace de una bitácora urgente y desestructurada. En su afán de explicar lo que va experimentando en su cuerpo invadido por el virus, habla también de la política británica como otra enfermedad. En efecto, cuando David Hare / Pold Gastelo hablan de los fracasos del gabinete de Boris Johnson, están hablando de todos los fracasos con los que el mundo enfrentó la pandemia.
Tanto para el actor como para el director, actuar en medio de un parque es algo nuevo. Cuando Page decidió producir este montaje, aún no se sabía si los teatros iban a abrir, y hacerlo al aire libre era una opción. De allí, poco a poco, apareció la opción del Parque Reducto. “De pronto, nos dimos cuenta de que la obra era una forma de tomar el espacio público. Esto es un alegato político y nos parecía pertinente subirnos en una caja y hablar para quien nos quiera escuchar. Me parecía que era volver a una antigua tradición teatral”, explica el director.
Pold Gastelo está de acuerdo. Al principio, el reto de actuar entre árboles y ardillas le asustó un poco, pues debía lidiar con una serie de interferencias. “Felizmente todos los ensayos han sido aquí. Hubiera sido terrible ensayar en una sala cerrada y luego venir aquí para estrenar. Allí si me hubiera vuelto loco”, confiesa.
¿Qué es lo que te haría volver loco? ¿La imposibilidad de controlar el espacio?
Pold Gastelo: En algunos ensayos hemos enfrentado multitudes de niños gritando. O marchas, incluso. Uno necesita concentrarse para un monólogo como éste. Sentía las neuronas luchando contra las interferencias. Sin embargo, siento que este parque es un espacio ideal para la obra.
En este monólogo, el conflicto nace en la pregunta ¿Me estoy muriendo? A partir de tu propia experiencia, cómo entiendes un texto que habla sobre la enfermedad del COVOD-19?
Pold Gastelo: Cuando Mikhail me pasó la obra y la leí por primera vez, pensé que a David Hare había sufrido de un resfrío a comparación de lo que me dio a mí. Él lo pasó en su casa, atendido por su esposa, con un doctor de cabecera. Lo mío fue totalmente distinto. fue una tragedia familiar que empezó de un día para otro, cuando yo ya estaba entubado, 10 días fuera de órbita. Más bien la pesadilla sucedió cuando volví de esos diez días. Estaba en estado calamitoso, como si hubieras sufrido un derrame. Si Mikhail me hubiera llamado cuando salía recién de la clínica, lo habría mandado bien lejos. ¡No quería hablar nada de ese tema! Felizmente él se tomó su tiempo. Yo ya había tomado distancia de lo que me había pasado. El texto de David Hare tiene que ver con los síntomas comunes que ha experimentado la gente infectada: esta extraña sensación de perdida de los sentidos y el agotamiento, pero también su influencia en lo psicológico. Cuando salí de UCI, me sentía un despojo, pensaba que la vida no tenía sentido. También me identifiqué con las referencias políticas en el texto. Es algo que he vivido muy de cerca: hice todas las gestiones para que el personal del MINSA viniera a mi casa a tomarme la prueba, y llegaron cuando yo ya estaba intubado. Esta narrativa corrupta de los políticos de la que él habla, se basa en decir lo que supuestamente el público quiere escuchar. Algo más ligado a lo bien que ellos quieren quedar que a lo que la gente necesita: la verdad.
Una de las cosas que logró el COVID-19 fue desnudar la gran farsa de los políticos...
Pold Gastelo: El virus le arrancó la máscara a los políticos, no solo en el Perú, sino en todo el mundo. Mi gran problema era cómo podía montarse una obra como esta. Al Leer el texto pensaba que más bien parecía una charla TED. Y lo más que yo había hecho era un ‘stand up’ de comedia de 10 minutos. Pero me mandé porque ya había visto trabajos dirigidos por Mikhail, y siempre me habían gustado. Yo soy un actor muy inseguro, y necesito que un director me dé seguridad. El proceso ha sido muy bacán. No hacía un unipersonal hace más de 20 años. Pero nada se parece a esto. Estoy asumiendo un reto complicado en mi primer reencuentro con el público.
Es tu primera obra de teatro después de recuperarte del Covid-19...
Pold Gastelo: Mi primer obra presencial, sí. Hice un par de cosas en ‘Zoom’, pero mejor no las cuento (ríe). Aquí siento que se juntó el volver a enfrentar al público con la adrenalina de la presencialidad, el estar en un espacio abierto, el hablar de un tema que me toca tan de cerca. Un tema tan coyuntural, pues la pandemia aún no ha terminado. Tenía que aceptar este proyecto de todas maneras.
Pold nos ha contado lo que pone como actor en escena. ¿Cuál ha sido tu reto como director?
Mikhail Page: La pandemia no solo me quitó el trabajo, también mi padre falleció de Covid y mucha gente a mi alrededor. Fue algo muy fuerte para mí, y sentía que tenía que hablar de esto. De pronto leí esta obra de David Hare sobre el Covid-19. Ralph Fiennes hacía el personaje en su estreno en Londres. Mientras nosotros estábamos encerrados en nuestras casas, en Londres se estaba haciendo teatro. Allí me di cuenta que un dramaturgo tenía algo que decir sobre estos tiempos. Hablaba mucho sobre la política inglesa, pero entendía la relación con la cual podíamos hacerla acá. Cambiamos algunas cosas del texto para que sonara más universal, pero otras cosas debían permanecer específicas, como por ejemplo las denuncias a determinados políticos. El público local reconocerá en ellos a nuestros propios políticos.
“Venciendo al diablo” habla de nuestro tiempo, señala a los poderosos y enjuicia su comportamiento. Difícil pensar en un teatro más político que ese. ¿En el Perú el teatro político ha perdido esa urgencia?
Mikhail Page: En Inglaterra el teatro político es una tradición muy fuerte. He leído muchas obras británicas criticando la monarquía y la política. Sin embargo, aquí seguimos en el encubrimiento, en el no hablar de las cosas.
Pold Gastelo. Lo que vivimos nosotros es una autocensura para no quedar mal con los demás. Siempre andamos acomodándonos. Cuando alguien se manda a hacer algo “político”, pueden acusarlo de hacer “apología”, como sucedió con una obra como “La Cautiva”, por ejemplo. Lamentablemente vivimos teñidos de colores. En una época en el Perú se escribió mucho teatro político, pero con la intención de concientizar, con un sesgo ideológico. Este teatro político crítica a una gestión en particular, crítica la incapacidad de los políticos en sus decisiones. Algo que, a mi entender, es la mejor opción de teatro político.
Mikhail Page: En la producción editorial se está viendo mucho más la reflexión y la crítica de la política. Pero es algo que nos está faltando el el teatro.
Uno de los momentos más conmovedores de la obra es cuando David Hare reflexiona sobre el proceso de recuperación, o lo que el llama, “la culpa del sobreviviente” y “la rabia del sobreviviente”. ¿Luego de haber sobrevivido a la enfermedad, en qué punto te encuentras entre ambas situaciones?
Pold Gastelo: Esa reflexión fue lo que más me hizo conectar con la obra. El hecho de haber sobrevivido me ha permitido ver algunas cosas. Cuando yo ya estaba en mi casa, un amigo me envió un mensaje de audio, felicitándome por haberme librado del virus. Poco después, ese amigo se contagió y murió. Mucha gente que yo no conocía me ha mandado mensajes animándome en mi recuperación. Y cuando yo los contestaba, resulta que no me respondían ellos, sino por sus esposas, esposos, o padres, para contarme que esa persona había muerto de Covid. ¡Y sin embargo, antes a mí me habían mandado ánimos! Por eso el texto de Hare es maravilloso. Más allá de la culpa por haber sobrevivido, a mí también me daba un poco de rabia. He vivido en carne propia el hecho de ser salvado por alguien que no fue el gobierno. Tuve el privilegio de que Michelle Alexander me recogiera de un hospital para llevarme a una clínica. Eso es un privilegio que no todo el mundo tiene. Conocí a mucha gente que falleció porque su taxi no llegó jamás para llevarlo al centro de salud, o porque en el hospital ya no había camas UCI. Como dice David Hare, “La palabra gracias ya no te alcanza”. Yo podría ya no estar aquí.
Mikhail Page: No había alguien más idóneo que Pould para hacer esta obra. Tiene que ver con la conexión con lo que estamos viviendo en este momento y con lo que él ha vivido. Creo que “la rabia del sobreviviente” de la que habla Hare es pensar que uno ha vuelto del umbral de la muerte para contar algo urgente. Y no desperdiciar el tiempo fingiendo cosas.
Más información
Lugar: Parque Reducto Nº2. Calle Ramón Ribeyro 490, Miraflores.
Temporada: Del 17 de setiembre al 16 de octubre, viernes y sábado, 5:30 p.m.
Entradas: 35 y S/ 25 (Estudiantes y jubilados. Aforo: 100 personas.
VEA EL VIDEO
LE PUEDE INTERESAR
- Roberto Ángeles vuelve al teatro, pero en streaming: “Mi profesión siempre ha sido una reinvención permanente”
- Pool Guillén: ¿Cómo puede transformarse la escultura en tiempos de pandemia?
- La pregunta del día: ¿Por qué hubo tres ferias del libro en Miraflores en solo 4 meses?
- La ciudad y sus letras: dos años después, la Feria del Libro Ricardo Palma vuelve a abrir sus puertas
- Cuando el cuerpo es el paisaje: Roberto Huarcaya inaugura muestra fotográfica “Cuerpos develados”
- Mario Molina y el fenómeno de “En la cara no”: “Con este libro quiero reinventarme como dibujante”