En 2005, el Théâtre du Palais-Royal de París, estrenó “Toc-Toc”, era la primera vez que la obra escrita por el francés Laurent Baffie veía la luz en un escenario. ¿La historia? Seis pacientes con un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) han sido citados por su psicólogo para su respectiva terapia. El problema es que el vuelo del doctor está retrasado y por un error todos han sido llamados a la misma hora, lo que los obliga a esperar juntos afuera del consultorio y soportar las diferentes manías de cada uno de ellos.
Dieciocho años después de su debut, la trama de “Toc-Toc” es harto conocida y es una de las obras más exitosas a nivel mundial. La adaptación al español, hecha por Julián Quintanilla la ha convertido en la comedia más longeva de la cartelera de Madrid, por ejemplo, y es considerada ya un clásico en países como Argentina, Chile, Costa Rica, Uruguay, Paraguay y México.
En Perú, es la obra más exitosa de nuestro país y ha sido interpretada por una serie de actores locales, como Wendy Ramos, Johanna San Miguel, Carlos Carlín , Bruno Ascenzo, Alfonso Santistevan, Melania Urbina, solo por mencionar algunos.
A lo largo de esta década, la versión peruana ha ido cambiando el elenco paulatinamente y fue en 2020, en que se decidió, siempre bajo la dirección de Juan Carlos Fisher, renovar el elenco totalmente. Sin embargo, la pandemia lo impidió y dos años después finalmente volvió la obra con rostros nuevos como los de Gisela Ponce de León, Grapa Paola, Emilram Cossio, Manuel Gold, Franco Cabrera, Merly Morello y Carol Hernández.
A dos horas de empezar la función, un par de técnicos revisan que las luces funcionen correctamente. Mientras terminan su trabajo, se oye la voz de uno de ellos que dice que la indicación es que todo el elenco hará una pasada general en unos minutos. Esto quiere decir que se repasará el texto en escena, como si de una función exprés se tratase. Uno a uno va llegando al escenario: Gisela, Manuel, Carol, Emilram, Merly y Grapa escuchan las indicaciones de Jesús Neyra, asistente de dirección de Juan Carlos Fisher.
El ensayo comenzó y los actores repiten alguna parte de su texto. De pronto, Grapa entiende finalmente gracias a Neyra y sus compañeros, el porqué de la reacción por parte del público a su frase “Azul adefesiero” que menciona en la obra.
Ya a solas con nosotros, Grapa nos explica que esta expresión es muy antigua. “Yo no comprendía porque la gente se reía tanto cuando mi personaje dice eso. Pero ya me lo explicaron, como que queda como una frase que decían personas grandes o que ya quedó en desuso. Por eso volverlas a decir en escena causan gracia”.
Franco Cabrera llega apurado al encuentro de sus compañeros y se reincorpora inmediatamente al juego de roles. A diferencia del resto de actores, los gestos y bromas del también conductor de televisión ponen la cuota de humor en el ensayo. En la imagen posando con Manuel ante la cámara.
El ensayo está por terminar y Jesús Neyra ahora dirige desde las butacas. Unas últimas indicaciones y el grupo se alista para ir a los camerinos.
Los preparativos para la vuelta de “Toc-Toc” comenzaron este año pero no faltaron las complicaciones durante el proceso. Por ejemplo, por cuestiones de horarios Juan Carlos Fisher, comenzó dirigiendo por Zoom y luego de manera presencial. De otro lado, algunas sospechas de Covid levantaron la voz de alerta en más de una ocasiòn. No obstante, la obra se estrenó el pasado 16 de junio y ha sido un éxito inmediato.
Ya adentro en el camerino, hay dos grupos, el de las chicas y el de los chicos. En el primero, Merly, Gisela, Carol y Grapa comienzan a maquillarse. El ambiente se torna tranquilo. Solo son ellas conversando entre ellas. “¿Qué polvos son esos?”, le pregunta Grapa a Gisela. “Son mágicos, los uso y van perfecto...”, le responde la actriz.
En medio de la charla, surge una conversación sobre Luis Miguel y lo mucho que a Grapa le encanta. Es entonces cuando todas comienzan a tararear el famoso “Suave” del cantante mexicano. De pronto surge una conversación sobre lo mala que son las drogas y Gisela bromea sobre eso haciendo uso del maquillaje que tiene a la mano. “¡La coca es dañina, chicas!”, les dice, mientras su rostro se marca de blanco con su polvo compacto.
Conversando con Gisela, la actriz destaca el momento que vive como intérprete. A finales de mayo terminó la temporada de “Tarascones”, mientras ya ensayaba para el personaje de Blanca y hoy, siendo parte de “Toc-Toc, comenzó a filmar “Muertos de Risa”, una comedia dirigida por Gonzalo Ladines.
“‘Martita ha sido un personaje del que me voy a acordar siempre. Y sí, es raro porque mientras no sueltas a uno no puedes entrar del todo en el otro personaje pero más que nada por un tema de concentración. No me ha pasado eso con ‘Blanca’ pero sí mañana empiezo a filmar la comedia de Gonzalo y mi personaje es una mujer súper descuidada y por cosas de la vida no tiene dónde dormir ni bañarse y es alcohólica y necesito tener las uñas mordidas y mi pelo desordenado y sucio. Mientras tanto Blanca es lo más pulcro desde su vestuario, su postura, sus manos, todo”, explica.
Es momento de ir al camerino de los chicos. Acá las situaciones son completamente diferentes. De fondo “Siente El Boom” de Tito “El Bambino” suena fuerte. Mientras tanto, Manuel Gold se pone las medias de Otto, su simétrico personaje en “Toc-Toc”.
“Me gusta mucho el sentimiento de compañerismo de Otto”, nos cuenta Manuel, mientras termina de vestirse. “A pesar de que no conoce a estas otras cinco personas es uno de los personajes que impulsa a que compartan sus problemas, a no tener miedo, a no burlarse del otro y a hacer la terapia de grupo finalmente”.
El actor destaca también que tratándose de una reposición, el trabajo, en cuanto a movimientos, ya está diseñado o marcado por el trabajo de Fisher con anteriores actores. Sin embargo, para la parte interpretativa, él ha tratado de dotarle al personaje acciones propias. “He tratado de no hacer copy paste de lo que hizo Bruno (Ascenzo) salvo en algunas acciones físicas ya marcadas”, explica.
Sobre la buena vibra que se vive en los camerinos, Manuel celebra el reencuentro con varios excompañeros de escena como Emilram, Gisela, Grapa y a los nuevos como Merly y hasta Fisher, con quien finalmente coincide en una obra de teatro.
“Somos un grupo muy bacán. Todos nos llevamos muy bien y sí, no solo hay reggaetón, sobre todo reggaetón antiguo, ponemos todo tipo de música. A veces me dejan poner mi death metal y, si no, El Chombo y, nada, la cosa es simplemente disfrutar y divertirse un rato y estar en grupo chongueando antes de salir al escenario que lejos de distraernos, más bien nos concentra. Puede ser reguetón pero también Bon Jovi, System of a Down o Nino Bravo también”, cuenta el actor.
De pronto interviene Franco, quien comparte el camerino con Manuel. “No es solo el reguetón lo que nos activa. Pasamos por el metal, la cumbia, las baladas antiguas, todo lo que pueda sacar y descargar lo que cargamos del día a día es bienvenido, sobre todo porque en el camerino no juzgamos y nos tratamos de acomodar a lo que le gusta al compañero, ese es el principal momento en el que logramos la conexión que luego trasladaremos al escenario”.
Sobre Camilo, su personaje en la obra, Franco dice que este es un personaje que le llega en un momento de madurez personal en donde encuentra en el humor una manera de tocar temas que despierten en el espectador ciertos cuestionamientos importantes que todos deberíamos tener a menudos. En el caso particular de la obra: “¿Qué tanto miramos el bienestar o beneficio personal por encima de lo que nuestra sociedad, comunidad o círculo necesita?”, se pregunta.
Nuevamente en el camerino de las chicas. Ya casi están listas pero hay tiempo para hablar algo más de esta nueva etapa de “Toc-Toc”. Carol Hernández, quien en la obra interpreta a la asistenta del doctor es Improvisadora Teatral desde hace 18 años. “Eso me permite tener experiencia en humor y comedia, así como jugar con quienes están en escena”, explica mientras termina de peinarse.
Abierta siempre a aprender, Carol destaca el trabajo “increíble” de sus compañeros de elenco y califica la dirección de Jesús y Juan Carlos Fisher de “precisa y generosa”. “Te permiten proponer constantemente”, sostiene.
Merly es la última en alistarse. La menor del elenco es Lily, la del toc repetitivo. Los anteojos y la camisa y la actriz está lista para entrar en su primer papel grande en el teatro.
Afuera la sala está llena y el “Segunda llamada” ya se escucha. Gisela ya tiene todo en su lugar y se alista a salir. Lo mismo Grapa, quien terminando de ponerse el saco nos cuenta que su “María”, por más que haya sido interpretada por varias actrices antes, cada una la aborda de una manera particular.
“Yo no soy clown y lo que hacía Wendy (Ramos) tenía mucho de clown, yo soy más una actriz dramática que también hace comedia, y me parece que yo lo que he encontrado en este personaje es una gran soledad. Creo que ella está muy sola y necesita todo esto de comprobar que los caños estén cerrados, que las luces estén apagadas como una manera de aferrarse a su propia casa”. Esa es una interpretación absolutamente mía”, afirma.
Ya queda poco para salir a escena pero falta algo que se ha vuelto una costumbre en el backstage de “Toc-Toc”: Manuel Gold toca la puerta del camerino de las chicas a pedirles laca para el cabello. Pero no solo eso, ya instaurada como especie de rutina, el actor debe contar un chiste que tiene la consigna de ser malo.
Diez minutos para dejar el camerino y Gisela quiere decir algo sobre esta “Blanca” 2022. “Viene con todo el aprendizaje de la pandemia, entonces puedo entenderla mucho más porque además conozco a gente que aún vive un poco como ella, desinfectando todo o con miedo a cualquier tipo de enfermedad que pueda brotar o con miedo de que todo cambie de un momento a otro. Entonces tengo el entendimiento del miedo y de cómo Blanca en realidad lo que tiene es un miedo profundo, no solo a enfermarse sino a morir... y he descubierto cosas que quizás han descubierto todas las demás Blancas pero me gusta haberlo hecho recién y es que ella tiene muchas ganas de ser tocada, pero tiene mucho miedo a infectarse, entonces está todo el tiempo en un coqueteo intenso para conseguir contacto físico”.
En esa línea, Grapa agrega: “En estos años de pandemia, cómo nos costó, primero estar encerrados y segundo, salir afuera. Por lo menos a mí me ha costado salir afuera. Por más que uno tenía muchas ganas de volver a chambear, de volver a conectarse pero también había un síndrome de la cueva, de quedarse en casita como protegido y yo creo que a María le pasa eso”.
“¡Tercera Llamada!” Gisela termina de beber un anís y no quiere dejar de mencionar lo contenta que se siente de compartir escenario por primera vez con Grapa. “Es una mujer hermosa y me encanta finalmente poder compartir con ella. Estoy feliz”.
Jesús Neyra llama a gritar el famoso ¡Mierda! pero el camerino de los hombres es una fiesta. Merly no se resiste y se une al baile.
Ahora sí, seriedad señores, el público aguarda una nueva noche de “Toc-Toc” en el Pirandello. ¡Mierda! gritan todos, se abrazan y se hace la función.
LA FICHA
"TOC-TOC" / OBRA DE TEATRO
TEATRO LA PLAZA
Horarios: Jueves a sábado 8:30 pm y Domingo 7:00 pm
Desde el jueves 14 de julio las funciones de jueves a sábado son a las 8:00pm.
Los domingos a las 7:00pm
Duración: 110 minutos
TE PUEDE INTERESAR
- “Tsaurios”: un día con el elenco del show que fusiona el circo, la danza y los dinosaurios y llega a Lima el 7 de julio | FOTOS
- “Tarascones”: detrás de escena con Gisela Ponce de León, Claudia Berninzon, Yiddá Eslava y Gabriela Luna (Reiiina)
- “Hasta que la tele nos separe”: el detrás de escenas de la obra de Carlos Carlín y Johanna San Miguel
- Conductora de “La Voz Kids España”: “ No hay que cerrarse nunca a aprender porque eso sería el final de cualquier carrera”
Contenido Sugerido
Contenido GEC