Reír no es solo una manifestación de alegría, placer o felicidad, es también una posibilidad de mejorar nuestra salud física y mental. Lo dice la ciencia: la risa reduce los niveles de estrés y mejora el sistema inmunológico. Y aunque la situación que en la actualidad atraviesa el país por la pandemia, no es la más adecuada para entregarse despreocupadamente a las risas, sí es una oportunidad para que, a través del humor, replanteemos algunas conductas incorrectas que desencadenan contagios.
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“El humor refleja comportamientos humanos. Y en cada sociedad el humor tiende a centrarse en los elementos salientes de la cultura de esta misma sociedad”, dice Gert Hofstede, docente holandés que ha dedicado buena parte de su vida a la investigación del sentido del humor según su geografía. ¿Qué diría Hofstede sobre “lo más saliente” de la sociedad peruana? No existen estudios que confirmen o desmientan su teoría, pero sí hechos (con imágenes) que demuestran que aún tenemos muchas conductas que, como sociedad y en pandemia, tenemos que corregir por aquí (respetar el distanciamiento social, no relajar las medidas de precaución, desterrar la idea “a mí no me va a pasar”).
Y es precisamente a través del humor que se pueden generar grandes cambios, porque favorece espacios donde la risa y las emociones positivas están presentes y esos son lugares en los que apetece estar. El humor no soluciona problemas, pero ayuda a mejorar. En esa línea, el actor Christian Ysla, uno de los voceros de la campaña Cuidar a tu familia no es un chiste, de El Comercio, sostiene “el humor, sea el que se está haciendo, rompe con lo establecido. Lamentablemente, lo mayormente establecido no siempre es lo mejor. Entonces, el humor puede ser utilizado para criticar o para llamar la atención ante actitudes que son negativas. Por ejemplo, se puede hacer humor a partir de los malos comportamientos que podemos tener ante la pandemia. La gente puede creer que ya no hay virus, que para qué se va a poner tapabocas, para qué lavarse las manos si ya se infectaron o mostrar desinterés. Todas estas son malas actitudes que comúnmente tenemos. Entonces, se puede usar el humor para criticar y tomar conciencia de esas cosas. Si las digo de manera seria, obviamente, no me van a hacer caso. Pero si utilizo el humor, las defensas de la gente que hace mal las cosas bajan y el mensaje que quiero darles, puede ser bien recibido, incluso”.
No bajemos la guardia
Si bien el verano y las vacaciones refieren descanso y recreo, no debe significar un relajo en los protocolos de seguridad ni en las medidas de limpieza y distanciamiento social. Por el contrario, en esta época que aviva emociones y el interés por reunirse con familiares y amigos, hay que tener más cuidado y pensar no solo en la satisfacción individual, sino también –y, sobre todo– en el bienestar colectivo.
¿Qué podemos hacer para evitar más contagios? Interiorizar el mensaje del distanciamiento social, como se hizo con el uso de la mascarilla y del lavado de manos; mantener las conductas de prevención y una actitud positiva para poder reír nuevamente, juntos, sanos y seguros.
Christian Ysla cuenta que, para evitar contagiarse, sigue todos los protocolos de seguridad: lavado de manos, uso de mascarilla y gel al salir. “Soy realmente muy cuidadoso porque si me cuido yo, cuido a mi familia y cuido también a los demás”. Otra forma de procurar cuidado es mantener el buen humor y reír. “Esta pandemia a muchos, sobre todo al principio, nos llevó al encierro y eso causó tensión en la gente, mucho estrés. Entonces, qué mejor que el humor para desestresarnos, ¿no? Viendo cosas de humor o teniendo cada uno una actitud positiva, tratando de sacar una risa al otro. Eso te hace bien a ti y a los demás”.
Por su parte, Patricia Portocarrero, vocera también de esta campaña, comenta que mantiene las medidas de seguridad: uso de mascarilla cuando está fuera de casa o cuando está rodeada de gente, lavado constante de manos y uso de alcohol. Además, mantiene el metro de distancia cuando tiene que estar en espacios públicos. “En caso de que (por su trabajo) tenga que ir a algún local, sí me hago una prueba de descarte Covid, si no, no voy”.
Sobre el humor, dice Portocarrero: “llevar la vida con humor, te hace llevarla mejor. Para mí es una medicina para el alma. Estar de buen humor, vibrar alto, hace que tu organismo tenga mejores defensas. Pienso que el humor es primordial, fundamental en estos tiempos en las que muchas veces nos hemos visto afectados por la pérdida de familiares cercanos o por el miedo al virus. No hay que olvidarnos de reír, de sentirnos bien, de hacer sentir a nuestro corazón para que nuestro cuerpo también esté sano”.
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