Los astrónomos han desvelado recientemente un gran avance en el campo de las ondas gravitaciones. Por primera vez, se ha observado luz y ondas gravitaciones de la misma fuente, precisa la NASA en sus redes sociales. Todo se remonta a un par de estrellas de neutrones orbitando en la galaxia identificada como NGC 4993. Este tipo de estrellas son los restos de núcleos de estrellas masivas, digamos que estrellas 8 veces más grande que nuestro Sol, las cuales explosionaron como supernovas hace muchos años atrás. Existen muchos pares de este tipo de estrellas de neutrones en NGC 4993, así como en otras galaxias. No obstante, este par estaba por sufrir “algo especial”.
NASA y lo que necesitas saber sobre los océanos planetariosLa NASA explica en Tumblr que cada vez que las estrellas de neutrones orbitaban, perdían un poco de energía gravitacional para ondas gravitaciones. ¿Qué son las ondas gravitacionales? “Son perturbaciones en el espacio-tiempo que viajan a la velocidad de la luz”, precisa la agencia espacial estadounidense. Las ondas son emitidas por cualquier masa que está cambiando velocidad o dirección, como este par de estrellas de neutrones orbitando. No obstante, las ondas gravitacionales suelen ser muy débiles a no ser que las estrellas de neutrones estén muy cerca, orbitándose mutualmente a una gran velocidad.
Como sospecharán, la pérdida de energía provocó que las estrellas de neutrones se acercarán demasiado y se orbitarán más rápido. Tras cientos de millones, se juntaron demasiado y colisionaron. Desde la Tierra se pudo ver este choque cósmico el 17 de agosto de 2017. De acuerdo a la NASA, sucedieron algunas cosas interesantes en esta colisión, que se espera ocurra también con otras estrellas de neutrones.
Justo después de que las estrellas de neutrones colisionaran, las ondas gravitacionales fueron lo suficientemente fuerte para ser detectadas por instrumentos en la Tierra. Luego del choque estas ondas se desvanecieron rápidamente. Además, se produjo un estallido de rayos gamma. Se creó una espectacular, explosión que fue captada también desde nuestro planeta. Estos rayos gamma llegaron 1,7 segundos después de la señal de ondas gravitacionales, explica la NASA. La galaxia NGC 4993 se ubica a 130 millones de años luz de distancia, así que la luz y las ondas gravitacionales tuvieron que viajar esa misma cantidad de años luz para que pudieran ser detectadas por instrumentos en la Tierra.
Los astrónomos teorizaban respecto a que la colisión de estrellas de neutrones era la causa de un tipo de estallido de rayos gamma. No fue hasta que observaron a las estrellas de neutrones en NGC 4993 que pudieron comprobar esta hipótesis. Durante siglos, la luz era la única manera de aprender sobre el Universo, ahora hay una nueva forma. Es así que para la NASA, esta lejana explosión, abre un nuevo capítulo en la astronomía.
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