Pobres criaturas las que entraron a las salas de cine a ver “Poor Things” pensando que se toparían con otro “La La Land” o, a lo mucho, una especie de Van Gogh femenina. En su lugar, encontraron una película de autor con mucho humor negro y sexo explícito, que resultó en más de un espectador desconcertado marchándose en plena proyección. Si no quieren sorprenderse de esta forma en el futuro, les recomiendo que investiguen qué función están comprando o, por lo menos, lean esta reseña del nuevo filme de Yorgos Lanthimos.
Quizás no es tan conocido en Hollywood como nombres como Christopher Nolan o Martin Scorsese, pero el cineasta griego tiene varios éxitos como “The Lobster” y “The Favourite” bajo el brazo.
Aunque no lo crean, “Poor Things” es uno de sus proyectos más antiguos, cuyo proceso inició en el 2009, pero se vio estancado hasta que Lanthimos retomó la idea junto a Emma Stone tras las premiaciones que obtuvo la cinta protagonizada por Olivia Colman.
Sin tener ni un tercio del presupuesto de gigantescas propuestas como “Oppenheimer” o “Barbie”, ha logrado escabullirse en la temporada de premios y ganar algunas de las categorías más resaltantes, como Mejor Actriz o Mejor Película de Comedia en los Golden Globes.
Con un reparto de primera que incluye otros nombres como Mark Ruffalo y Willem Dafoe, “Poor Things” es una divertida experiencia, aunque no es para cualquiera.
¿DE QUÉ TRATA “POOR THINGS”?
Basada en la novela de Alasdair Gray y adaptada por Tony McNamara, “Poor Things” sigue la historia de Bella Baxter, una mujer que vive durante la Londres victoriana y que oculta un secreto: es un experimento del dr. Godwin Baxter y, en realidad, es un cadáver reanimado con el cerebro de un bebé.
A pesar de tener el cuerpo de una hermosa mujer adulta, en realidad, tiene la mente de una niña, que inicia un viaje de autodescubrimiento, pero también de aprendizaje del mundo y de la naturaleza de las personas.
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¿POR QUÉ NO TE PUEDES PERDER “POOR THINGS”?
Cuando entré a ver “Poor Things”, me imaginé que sería la típica cinta para cinéfilos enfocada en metáforas complicadas, un ritmo lento y una estética marcada. Y, aunque cumple en gran parte con estas afirmaciones, me divertí mucho más de lo que esperaba.
La aventura de Bella se presta para hilarantes situaciones que sacaron súbitas carcajadas a más de un espectador. Desde la icónica escena de baile, hasta un Marc Ruffalo emulando su Marlon Brando interior, pero sin los mismos resultados, la cinta nos ofrece momentos memorables que se quedan grabados en la mente.
Pero más allá de su aspecto cómico y su estética fantasiosa, la historia sirve como un vehículo para explorar temas sociales profundos. Como audiencia no sólo presenciamos la evolución de Bella, sino que, a través de sus ojos, también redescubrimos el mundo: con su misterio, sus posibilidades, sus placeres y su belleza, pero también su incertidumbre, su injusticia y su crueldad.
Al igual que otras películas de este año como “Barbie”, la perspectiva femenina de la protagonista es un punto central. Pese a su cerebro infantil, Bella sigue teniendo el cuerpo de una mujer adulta y es tratada como tal en el mundo exterior.
Mediante su largo camino junto al pseudo-donjuan Duncan Wedderburn, desenmascara el deseo de muchos de tener a una mujer liberal, sin que sea realmente libre. ¿Cómo así? La inicial atracción por la excentricidad e ingenuidad del personaje de Emma Stone se desvanece cuando se revela que su vida no orbita alrededor de Wedderburn y que no puede ser controlada, ni siquiera cuando la llevan al medio de la nada.
Si tuviera que criticar algo sería el constante uso del gran angular, el es ocasionalmente innecesario e incluso distractor. A pesar de ello, si tienen la oportunidad de ver ‘Poor Things’, les recomiendo que no se la pierdan.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE “POOR THINGS”
FICHA TÉCNICA DE “POOR THINGS”
- Nombre: Poor Things
- Dirección: Yorgos Lanthimos
- Guión: Tony McNamara
- Música: Jerskin Fendrix
- País: Reino Unido
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Periodista de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Interesada en temas culturales como el cine y series. Actualmente se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.