“La emperatriz”: las 6 mayores extravagancias de Sissi en la vida real

Si eres seguidor de la serie “La emperatriz” (en alemán: “Die Kaiserin” y en inglés: “The Empress”), seguro estás en busca de todos los detalles sobre la producción, incluyendo la biografía de los verdaderos miembros de la corte de los Habsburgo. Así, si te gustaría saber cuáles fueron las mayores extravagancias de Isabel de Baviera (Sissi) en la vida real, esta es la nota que debes revisar. ¡Sigue adelante con tu lectura!

Vale precisar que la serie de Netflix ha estrenado dos temporadas con 16 capítulos en total, los cuales están protagonizados por Devrim Lingnau, Philip Froissant y Melika Foroutan, entre otros artistas.

Todos juntos narran la historia de la rebelde Isabel, quien se enamora del emperador Francisco y se convierte en su inesperada esposa. De esta forma, llega a un mundo cargado de tensión e intriga en la corte vienesa.

Antes de continuar, mira el tráiler de “La emperatriz” - Temporada 2:

LAS MAYORES EXTRAVAGANCIAS DE SISSI DE BAVIERA EN LA VIDA REAL

De acuerdo con el portal National Geographic, estos fueron algunos de los hábitos más extraños de Sissi en la vida real.

1. Era muy supersticiosa

Isabel de Baviera siempre llevaba consigo un montón de amuletos para la buena suerte. Uno de ellos, aparentemente, la protegía del famoso “mal de ojo”.

2. Tenía un botiquín portátil

Sissi también tenía un botiquín portátil, el cual trasladaba a todas partes. Allí guardaba sus dosis de cocaína, droga que en esa época era utilizada como un antidepresivo y sedante.

3. Escribía poemas satíricos

La emperatriz canalizaba todas sus emociones a través de su diario personal, en el cual escribía poemas satíricos contra diversos miembros de su familia.

4. Estaba obsesionada con el físico

Isabel de Baviera quería mantenerse siempre “perfecta”, con sus 50 kilogramos, 1,72 metros de estatura y una cintura de 47 centímetros. Por ello, se sometió a varias dietas extremas y sesiones intensas de ejercicio, haciéndola víctima de un trastorno alimenticio.

5. El palacio era su gimnasio personal

El arduo entrenamiento físico al que Sissi se sometió requería que el palacio de Hofburg en Viena esté repleto de implementos de un gran gimnasio, tales como espalderas o anillas que colgaba del techo.

6. Le extraía el jugo de la carne

Finalmente, Isabel tenía la intención de seguir una dieta estrictamente proteica. Por lo tanto, diseñó una prensa para extraer el jugo de la carne. Sí, queda claro que solo quería la proteína.

¿CÓMO VER “LA EMPERATRIZ”?

“La emperatriz” es una producción exclusiva de Netflix. Entonces, para disfrutarla, asegúrate de contar con una suscripción activa al servicio de streaming.

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