“¡Señoritas, se nos ha ordenado llevar esperanza! Los soldados no han sabido de sus seres queridos, y sus seres queridos no han sabido de ellos (…). Cuando no hay misivas, el ánimo es bajo”, con esta frase la mayor Charity Adams encomendaba al batallón que dirigía, clasificar las cartas que se habían acumulado durante tres años y entregárselas a quienes correspondían. Si bien, ellas debían cumplir una gran misión en plena Segunda Guerra Mundial, las condiciones que les ofrecieron no fueron las mejores, pues soportaron varias carencias, incluso se enfrentaron a la segregación y al sexismo dentro de su propio ejército. Aunque no lo creas, esto realmente sucedió hace varios años, trama que recoge “Seis Triple Ocho”. En los siguientes párrafos, conoce la verdadera historia en la que se basó esta película.
Cabe señalar que fue tanto el impacto que le causó la historia a Tyler Perry que no podía creerlo. “Pensé: ‘Nicole [Avant], espera, ¿qué? ¿Esta es una historia real?’”, contó a Netflix. Posteriormente, buscó a miembros que quedaban de dicha unidad y logró ponerse en contacto en Las Vegas con Lena Derriecott King, una veterana del 6888.º Batallón, interpretada por Ebony Obsidian en el filme. “Tenía 99 años en ese momento, era muy inteligente. Al ver la pasión en sus ojos cuando hablaba de lo que significó esa época, pensé: ‘Esta es mi manera de contar la historia’”, dijo.
LA HISTORIA REAL DETRÁS DE “SEIS TRIPLE OCHO”
Al igual que en la cinta “Seis Triple Ocho”, las integrantes del Batallón 6888th fueron enviadas a Europa para cumplir la difícil tarea de clasificar, ordenar y entregar las cartas que se habían acumulado por tres años, algunas de ellas porque las direcciones estaban incompletas o mal escritas.
“No nos han enviado porque creen que podemos hacerlo, estamos aquí porque ellos están seguros de que no podemos. Muchas personas no quieren que tengamos éxito, debemos mostrar que podemos”, señala la mayor Adams en la ficción. Pero ¿qué pasó en realidad hace varias décadas?
Este caso real se ubica hace ocho décadas cuando el Batallón 6888.° Directorio Postal Central, la primera y única unidad de color del Cuerpo de Mujeres del Ejército de Estados Unidos, fue trasladado a Europa en febrero de 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, con el único fin de enviar 17 millones de cartas a sus destinatarios en un plazo de seis meses. Aunque parecía casi imposible, las 855 mujeres se pusieron manos a la obra y trabajaron en tres turnos.
Pero la tarea iba a complicarse cada vez más, pues además de lidiar con varias de las correspondencias que tenían direcciones incorrectas o estaban incompletas, ellas sufrieron la segregación del mismo Ejército, toda vez que las ubicaron en edificios en mal estado, donde no había luz ni calefacción. Lejos de amilanarse, ello las motivó a seguir; es más, crearon una comunidad propia, con comedor, peluquería y bar. Al final, cumplieron todo en un plazo de 90 días.
El reconocimiento a su trabajo no llegó hasta varias décadas después; exactamente, en 2018 cuando se inauguró un monumento en honor al 6888.º Batallón del Directorio Postal Central en el Buffalo Soldier Monument Park en Fort Leavenworth, Kansas. Cinco años después, en 2023, Charity Adams se convirtió en la primera mujer afroamericana de Estados Unidos en tener un fuerte del ejército que lleva su nombre: Fort Gregg-Adams en el condado de Prince George, Virginia.
“Las mujeres del Batallón 6888 representan lo mejor de Estados Unidos. Representan la fuerza, el coraje, la valentía, pero también la humanidad, la energía que todos llevamos dentro y que quiere rendirse, pero nunca lo hace. Comprendieron que tal vez nunca reciban ningún reconocimiento por los frutos de su trabajo, pero no lo hicieron por sí mismas, sino por el bien común. Por eso siento tanto respeto por este batallón y por estas mujeres, y estoy tan emocionada de contar esta historia”, dijo la productora Nicole Avant.