El primer Domingo de Pascua sin la reina Isabel II trajo más de un momento que llamó la atención gracias a los integrantes de la familia real británica. Encabezados por Carlos III todos llegaron a la capilla San Jorge, en el Castillo de Windsor, para participar de la misa el 9 de abril. Entre los integrantes que más miradas robaron estuvieron la reina consorte Camila, Zara Tindall, las princesas Beatriz y Eugenia de York y los príncipes de Gales. Fue justamente Catalina de Gales quien dejó impactados a todos debido a su manicure y aquí te explicamos por qué el tono rojo ha sido lo más comentado de la royal.
Según marca el protocolo, las royals británicas que asiste a este tipo de eventos deben lucir tocado y peinados que vayan acorde a este, algo que respetaron sin importar la edad. Las adultas llevaron en su mayoría el estilo casquete y con aplicaciones de flores o lazos y las niñas accesorios en el cabello.
Esta importante cita también marcó el debut del pequeño Luis de Gales (4) en las celebraciones de Semana Santa quien caminó acompañado de sus padres y hermanos Jorge de Gales y Carlota de Gales. El niño, que fue protagonista indirecto de la jornada, por su espontaneidad y simpatía, vestía un elegante traje de chaqueta, corbata y pantalones cortos de tono azul claro. Además, la princesa Eugenia de York mostró su avanzado embarazo junto a su esposo Jack Brooksbank.
El look y manicure de Catalina de Gales
Una de las más elegantes en la Misa de Pascua fue la esposa del príncipe heredero Guillermo de Gales quien llevó un abrigo midi en azul cobalto. Su cabello daba la impresión de que estuviera suelto, pero en realidad estaba fijado con horquillas clásicas en un semirecogido. El tocado era diseño de estilo pillbox en el mismo azul que el abrigo.
Según reporta Vanitatis, Kate Middleton (41) combinó un vestido reciclado y hecho a medida, tipo abrigo, de Catherine Walker (una de las diseñadoras fetiche de Diana de Gales) y que contaba con un glamuroso cuello de terciopelo, con un sombrero personalizado de Lock & Co y un bolso de mano a juego. Completó su estilismo con unos zapatos nude de salón y unos pendientes de oro, lapislázuli y piedra lunar de Carousel Jewels.
Sin embargo, lo que se convirtió en una verdadera sorpresa de estilo fue la manicure roja de la princesa, algo que llamó la atención pues ella suele usar tonos neutros o nada de esmalte cuando tiene citas importantes como miembro de la familia real británica. Esta elección de color resaltaba perfecto con su bolso de mano azul.
Si bien los tonos brillantes no están prohibidos para las royals británicas, los tonos suaves siempre son los elegidos para compromisos oficiales. La reina Isabel II solía vestir de llamativos colores, pero prefería las uñas neutras y apostaba por el tono ‘Ballet slippers’ de la firma Essie u otros tonos de nude o rosa.