Una lástima. La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es señal de alegría, más aún cuando se trata de un pequeño perro que había sido víctima de crueldad al participar en experimentos médicos. Esta es la historia de cómo el príncipe Enrique de Sussex y su esposa Meghan adoptaron un beagle llamado ‘Mamma Mia’ que había estado gran parte de su vida en un centro de experimentación con animales en Virginia, Estados Unidos y le han dado un hogar en compañía de sus hijos Archie Harrison y Lilibet Diana en su mansión de Montecito.
Con 7 años de edad fue abusada implacablemente para las pruebas en animales. Hace algunos días fue adoptada de una organización de rescate de California y ahora es “una perrita duquesa”, tal como afirmó Shannon Keith, presidenta y fundadora de Beagle Freedom Project a McClatchy News.
La adopción de los duques de Sussex
La pareja real realizó una visita “discreta e informal” a la sede del rescate de beagles en Valley Village, un vecindario del noroeste de Los Ángeles, el 11 de agosto, para conocer al nuevo miembro de la familia. Markle había pedido específicamente adoptar un perro adulto con un pasado doloroso o problemático y le mostraron a la que rescataron de Envigo, un centro de experimentación con animales donde estaba encerrada en una jaula.
“Fue surrealista (...) Cuando entraron por la puerta, ‘Mamma Mia’ simplemente corrió hacia ellos. Es como si supiera: ‘Esta es mi gente’, y ellos supieran: ‘Esta es nuestra perra’ (...) Hacían todas las preguntas correctas. Preguntaron: ‘¿Hay algo especial que le guste?’. Se mostraron muy humildes, muy dulces, muy amables”, agregó la rescatista en la entrevista que reproduce ‘El nuevo Herald’.
En conversación con BuzzFeed News también agregó que “Mia simplemente corrió hacia ellos, algo que nunca había hecho, está bastante apagada, está traumatizada, y Meghan inmediatamente se tiró al piso con ella y le dio amor (...) Cuando Harry se sentó en un sofá, agregó: “Mia corrió hacia él, puso sus patas sobre sus rodillas y lo miró a los ojos”.
Cuando se disponían a retirarse del albergue, el príncipe Enrique notó que su mascota olfateaba una pequeña casa en la parte trasera de la propiedad. “El príncipe Harry dijo: ‘No podemos irnos todavía porque hay algo que ella quiere en esa casa de atrás’”. Fue ahí cuando una empleada los llevó a la zona y el can sacó un zorro de peluche. El juguete era uno que Shirley le había comprado justo después de ser rescatada del centro de Virginia. “El Príncipe Harry dijo: ‘Lo sabía’. Ahora tiene su juguete. Podemos llevarla a casa’”.
Mamma Mia, la nueva mascota de los duques de Sussex, fue reproducida en cautiverio y tiene 8 cachorros. (Foto: @beaglefreedom / Instagram)
La historia de dolor de ‘Mamma Mia’
La perrita formaba parte de los 4 mil beagles rescatados de un centro de Virginia en junio donde se criaban perros para venderlos a laboratorios de pruebas. “(Mamma Mia) no solo fue reproducida y reproducida y reproducida, sino que también le hicieron pruebas y le robaron sus bebés (...) La mataron de hambre y algunos de sus bebés murieron por eso. Y ahora, está viviendo la vida. Es una historia de Cenicienta”, agregó Shannon Keith sobre la ‘nueva integrante de la realeza’ que tiene ocho cachorros (Dahlia, Jillian, Bonnie, Pebbles, Bluebelle, Lilly, Iris e Indigo), siete hembras y un macho que los rescatistas llaman ahora ‘Beagle Freedom’ y de quienes bromean por sus ‘títulos reales’.
La duquesa Meghan Markle es una gran defensora de los derechos de los animales y tiene un beagle de rescate llamado ‘Guy’ y ‘Pula’, un labrador negro. Ahora también le brindará todo su amor a ‘Mamma Mia’, quien sufre de artritis y tiene un bulto debajo de la barbilla, como destacan desde ‘Elle’.
¿Quién es Enrique de Sussex?
El príncipe Enrique, duque de Sussex nació el 15 de septiembre de 1984 y es el menor de los hijos de Carlos, príncipe de Gales y Diana, princesa de Gales. Es nieto de la reina Isabel II del Reino Unido y su esposo Felipe de Edimburgo. Al momento de nacer ocupaba el tercer lugar en la línea de sucesión al trono británico; sin embargo tras los nacimientos de sus sobrinos Jorge, Carlota y Luis de Cambridge, pasó a ocupar la sexta posición.
En 2020, él y su esposa, Meghan, duquesa de Sussex, anunciaron su intención de abandonar el papel que desempeñaban en la familia real británica y volverse independientes económicamente. Desde el 1 de abril de 2020, el matrimonio ha renunciado al tratamiento de alteza real y él y su familia han dejado de estar sustentados económicamente por la Corona. El 19 de febrero de 2021 se hizo público que no volverían a ejercer funciones reales, según explican desde Wikipedia.
Es padre de Archie Harrison Mountbatten-Windsor, nacido en 2019 y de la pequeña Lilibet Diana Mountbatten-Windsor que llegó en 2021.
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