¿Qué sucederá? Con problemas de movilidad y decidida a vivir permanentemente en el castillo de Windsor, la reina Isabel II del Reino Unido le ha pedido a su ‘mejor amiga’ a vivir con ella. Angela Kelly, su confidente, mano derecha y encargada de vestirla en las últimas tres décadas, ha aceptado la solicitud y se ha mudado a un apartamento del castillo para así poder estar siempre a disposición de la monarca, según reveló el diario británico The Sun.
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Angela Kelly fue una de las personas que formaron parte de la burbuja que asistió a la reina y a Felipe de Edimburgo durante los meses de confinamiento por la pandemia de COVID-19 en el castillo de Windsor. Aquella vez se ofreció como voluntaria para ayudar a la monarca y al duque en lo que sea necesario, y ahora se ha trasladado a vivir al castillo de Windsor a petición de la monarca de Ingleterra.
Desde que la reina Isabel II se mudó al castillo de Windsor, Angela Kelly la ayudó a peinarse y a maquillarse, además de a elegir su vestuario, como ella misma reveló en el libro de memorias sobre su trabajo en palacio, The Other Side of the Coin: The Queen, the Dresser and the Wardrobe (La otra cara de la moneda: la reina, la asesora y el armario) escrito con el consentimiento de la monarca.
Por qué Angela Kelly se mudó con Isabel II
Pero además de que es su asistenta más cercana y la persona encargada de vestirla, Kelly es la confidente de la monarca. Ambas mujeres son amigas a pesar de su diferencia de edad, Kelly, con 69 años, es 27 años más joven que Isabel II del Reino Unido; y Kelly forma parte del círculo íntimo de la reina. Con ella viviendo muy cerca de la residencia de la monarca, Isabel II no se sentirá sola.
Condecorada en 2012 con la insignia de la Real Orden Victoriana, al diario inglés The Telegraph contó cómo es su relación: “Somos dos mujeres típicas. Hablamos de ropa, maquillaje, joyas”. Confesó el cariño que tiene por la reina y agradeció la oportunidad de estar a su lado: “Me ha permitido estar más cerca de ella a lo largo de los años. Nunca me pasaría de la raya y sigo asombrada de la reina”.
Isabel II y Angela, una amistad de 30 años
Se conocieron en 1992 en casa del embajador de Reino Unido en Alemania, para quien la diseñadora de moda trabajaba como ama de llaves. Angela Kelly le mencionó a Isabel II que tenía pensado regresar a Reino Unido y un año después la reina la llamó para que la ayudara con su vestuario.
En 2002 mejoró su posición en palacio concediéndole un título hasta entonces inexistente, el de su Ayudante Personal, Asesora y Comisaria de Joyería, Insignias y Vestuario. Es decir, que debía preocuparse por el aspecto de la reina. Y tanto lo hizo que ha llegado a convertirse en su modista.