Detalle que no debes perderte- ¿Lo copiarías? A pocos días de la Navidad, la reina Isabel II del Reino Unido deja el castillo de Windsor para trasladarse a Sandringham, una lujosa casa de campo en Norfolk, donde toda la familia real británica se reúne para celebrar las fiestas de fin de año. Un momento especial es la cena, la que incluye los platillos aprobados por la monarca, ¿Qué acostumbran comer?
TRIVIA | ¿Qué tanto sabes sobre la reina Isabel II?
Esta será la primera Nochebuena que la madre de Carlos de Gales tendrá que afrontar sin la presencia de Felipe de Edimburgo, quien murió a los 99 años el pasado 9 de abril; sin embargo, estarán con ella los integrantes más cercanos de la realeza.
El menú de Navidad
Mientras que en el castillo de Windsor ya se luce el increíble árbol de Navidad instalado en el salón St. George, lugar donde el príncipe Enrique de Sussex y Meghan Markle hicieron la recepción de su boda, en Sandringham ya se preparan para el arribo de la reina Isabel II, quien acostumbra quedarse por varias semanas en el lugar.
El 24 de diciembre, la familia real británica intercambia regalos y el día 25 se reúnen para la misa tradicional en la iglesia de Sainte-Marie-Madeleine.
Para la tradicional cena de Navidad, el menú es especial: pavos rellenos, puré de papa, quesos finos, jamón de York, pudín de Navidad con salsa de Brandy, tronco de Navidad de chocolate y otros postres, según explican desde ‘El Heraldo USA’.
Ya comenzó la Navidad en el castillo de Windsor y la reina Isabel II del Reino Unido mantuvo la tradición de decorar el impresionante árbol. (Foto: @theroyalfamily / Instagram / Composición)
Una regla que tiene la familia real británica es que nadie puede comer después de que la reina Isabel II del Reino Unido haya terminado de hacerlo.
Luego de la misa del 25 de diciembre, todos se reúnen para un almuerzo con salchichas, tocino, huevos y otros potajes. Además, ven todos juntos el discurso de la monarca que es previamente grabado y lo acompañan de té con pastel navideño de frutas.
En cuanto a los regalos, los integrantes de la realeza siguen la costumbre alemana de intercambiar detalles en Nochebuena. Ellos no adquieren costosos obsequios, sino que compran detalles baratos y de broma que arranca muchas risas entre todos.
