Cada uno de los integrantes de la familia Real Británica tiene aficiones y hobbies. Por ejemplo, Catalina de Cambridge es amante de la fotografía y acaba de presentar un libro de retratos llamado ‘Hold Still’ con sus mejores capturas durante la pandemia. Del mismo modo, Isabel II del Reino Unido es fiel para montar a caballo y lo sigue haciendo a sus 94 años. La equitación es toda una tradición de los Windsor que hoy disfrutan sus bisnietos los príncipes George, Charlotte y Louis, hijos de Guillermo de Cambridge.
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Los pequeños de los duques de Cambridge están recibiendo sus lecciones iniciales de montar a caballo tras haber adquirido sus primeros ponis, esto como parte de las actividades extraescolares que realizan, según informó el diario The Times. ¿Te imaginas?
Los pequeños se iniciaron en la equitación durante las semanas de confinamiento en su residencia en Norfolk, Inglaterra, y “se han convertido en ávidos montadores en los últimos meses”.
La publicación detalla que el príncipe Guillermo y Kate Middleton están muy emocionados con que sus hijos formen parte de la tradición familiar y que también aprendan cómo limpiar los establos y cuidar a sus ponis, algo que es bastante común en la realeza.
¿Qué opina Isabel II?
The Times destaca que la soberana “se está interesando mucho en el progreso de sus bisnietos”, pues los caballos son una de sus “mayores pasiones” y espera poder contar con su compañía el próximo verano mientras realice sus paseos por Windsor y Balmoral.
El gusto por los caballos de Isabel II del Reino Unido está registrado en la web oficial de la Familia Real y hay más miembros interesados en esta disciplina.
Zara Tindall, prima del príncipe Guillermo de Cambridge, es la nieta mayor de la reina Isabel II y del príncipe Felipe de Edimburgo y ha dedicado parte de su vida al mundo de la equitación, por lo que muchos la conocen como la amazona de la realeza. Fue ella quien prestó uno de sus ponis al pequeño príncipe George para que montara en Windsor en el año 2018.
Ella heredó de su madre, la princesa Ana el amor por el mundo ecuestre. Ella compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 en esta categoría y se convirtió en patrocinadora de la organización benéfica Riding for the disabled con tan solo 19 años. Además, según recoge ‘Hola’, en una entrevista a finales de 2019, la hija de la reina reveló que a sus 69 años aún siguen montando a caballo.
Los príncipes Harry y Gillermo también están ligados a la actividad y junto a su padre, el príncipe Carlos de Gales han protagonizado numerosas jornadas de polo.