Pertenecer a la realeza británica tiene sus ventajas, pero también sus desventajas. Y si no que se lo pregunten a la reina Isabel II del Reino Unido que tiene prohibido tocar ciertos platos siempre y cuando sea para comerlo en público. Y es que las estrictas normas de protocolo de la familia real británica tienen un listado de comidas y alimentos que tienen que eliminar de su dieta cuando están ‘de servicio’ o en un viaje oficial.
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Según han hecho eco medios británicos como Bristol Post, sobre las normas de protocolo culinarias de la realeza, si hay un grupo de alimentos que tienen estrictamente prohibido comer fuera de casa son los mariscos. La razón es simple: muchos de ellos se comen crudos, lo que aumenta el riesgo de intoxicación. De ahí que, antes de que se genere un drama, sea mejor prevenir antes que curar.
No al agua del grifo
Cuando un miembro de la familia real británica viaja al extranjero, usualmente el Palacio de Buckingham suele anticipar a los anfitriones sobre los gustos y disgustos reales. Los requisitos normalmente prohíben las flores de color malva, los edredones y las aguas minerales desconocidas.
También se prohíbe el agua del grifo y, aunque no se da una razón concreta, la hipótesis que barajan los medios británicos es, una vez más, el riesgo de intoxicación. Todas las precauciones son pocas para evitar cualquier error que pueda obstaculizar las apretadas agendas de los royals británicos.
No a la carne cruda
Algo parecido sucede con la carne cruda. Otra de las cosas que ningún miembro de la familia real británica liderada por Isabel II del Reino Unido puede tomar en público, al menos que haya sido preparado por su chef personal. La explicación, otra vez, es el riesgo de sufrir una intoxicación fuera de casa o en un viaje oficial.
Las enfermedades más usuales cuando se come carne cruda son la toxoplasmosis, triquinosis, Salmonella, Listeria y E. coli. Y los royals ingleses no están libres de peligro aunque la carne que consuman se someta a muchos controles sanitarios.
Otras peculiares prohibiciones
El ajo, las pastas largas o las salsas elaboradas con tomate son algunos de los platos e ingredientes que, según han confirmado en alguna ocasión los chefs del palacio presidencial italiano, se pide omitir de las cenas y comidas oficiales cuando algún miembro de la familia real británica visita el país.