La historia de amor que fue comparada en su momento con la de Enrique y Meghan se acabó. La mexicana, Hanna Jaff, y el integrante de la familia real británica, Henry Roper-Curzon, se separan tras 18 meses de matrimonio y en medio de rumores de violencia doméstica, racismo y desentendimiento, aunque ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto se dice que Jaff ya está de vuelta en México.
Según una fuente citada por la revista mexicana Quién, la psicóloga y empresaria de 34 años que saltó a la fama por el reality “Made in Mexico” se separó del primo de las princesas Beatriz y Eugenia tras ser víctima de violencia doméstica, discriminación y hasta amenazas de muerte por su origen mexicano.
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Y es que luego de postergar su boda debido a la pandemia, ésta llegó finalmente el 17 de febrero de 2021 en una ceremonia por lo civil organizada en Chelsea Old Town Hall, Londres. Tras ello, el royal pasó algún tiempo con Jaff en México, aunque nunca mostró comportamiento racista, sino que fue hasta que la pareja se trasladó a Londres cuando este tipo de conductas comenzaron a aparecer.
“No hay posibilidad de reconciliación. Las relaciones se agriaron después de que Hannah fue a visitar a su familia en México y rápidamente se dio cuenta de que deberían haberse conocido mejor antes de casarse”, dijo un amigo cercano de Roper-Curzon a Daily Mail.
Hanna Jaff: su historia
La mexicana nació el 4 de noviembre de 1986 en San Diego, California, pero pasó gran parte de su infancia con la familia de su madre en Tijuana, Baja California. Pero ella también tiene ancestros nobles por parte de su familia paterna, ya que su primer apellido es de origen kurdo y pertenece a la tribu Jaff.
Jaff obtuvo un Máster en Artes y una Licenciatura en Psicología, con menciones en Ciencias Políticas y Justicia Penal, estudiando en instituciones como la Universidad de California, la Universidad de Harvard, la Universidad de Columbia, el Tecnológico de Monterrey y la Universidad La Sorbonne de París.
Hanna, una apasionada filántropa y activista, fundó su propia organización sin ánimo de lucro, Jaff Foundation for Education, en junio de 2013. Hasta la fecha, la organización “ha puesto en marcha más de 180 eventos de caridad, cuenta con 7.000 voluntarios activos y benefició a más de 120.000 personas”.