Los nobles británicos rara vez tienen la chance de ponerse sus ropajes de coronación, que han pasado de generación en generación y se guardan como un tesoro en sus castillos hasta que llega la ocasión de desempolvarlas. Por ello, muchos de ellos están molestos con el rey Carlos III por haber roto con más de 500 años de tradición al prohibirles vestirlas durante su coronación.
Según The Telegraph, esto significa que los nobles invitados a la coronación tendrán que llegar a la Abadía de Westminster con trajes oscuros, en lugar de ponerse sus características capas de armiño y coronas. “Siento mucho que se haya tomado esta decisión”, cita el diario a uno de esos aristócratas. “Las ropas de mi familia provienen del siglo XIX y yo habría sido la quinta generación que los llevara. Es muy triste”.
Los aristócratas con títulos nobiliarios del Reino Unido empezaron a ponerse coronas y trajes ceremoniales uniformes para las coronaciones de los monarcas en el siglo XVII. Solo unos pocos nobles que participen en la ceremonia con carácter oficial tendrán derecho a llevarlas como sus padres o predecesores, afirma el tabloide británico.
El enfado de los aristócratas británicos con Carlos III
Aquellos otros con un puesto en la Cámara de los Lores del parlamento británico podrán usar los ropajes que se ponen para la ceremonia de apertura del parlamento, muchos menos lujosos y vistosos que los de la coronación.
“Es irónico porque los ropajes de la coronación son mucho menos chabacanos que los parlamentarios; y yo creía que la idea era hacer la ceremonia menos chabacana, así que los de la coronación habrían sido mucho más apropiados”, dijo el vizconde de Torrington, quien preside la Asociación de Títulos Hereditarios. “Para muchos de nosotros es decepcionante, aunque la verdad es que solo unos pocos estarán presentes en la ceremonia”.