La vida tiene desafíos y obstáculos, pero también momentos de superación que nos recuerdan el poder del amor y la perseverancia. La historia de Robyn Rabinovitch y su hijo, Ivan Puskovitch, lo demuestra claramente. La travesía que comenzó con muchos obstáculos ha llegado a su fin con la participación de Ivan en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde representará a Team USA en la prueba de natación de 10 kilómetros en aguas abiertas. Pero detrás de cada brazada que dará en esta competencia hay una historia de amor incondicional, sacrificio y lucha.
Un esfuerzo en equipo
La travesía de Ivan hacia los Juegos Olímpicos cuenta la historia de un joven talentoso y una madre que hizo todo lo posible para que su hijo cumpliera sus sueños. En una entrevista conGood Morning America, Ivan dijo: “Fue un esfuerzo de “nosotros”... hay tanta gente involucrada en el camino, y ella está al frente de esa lista”. A sus 23 años, Ivan reconoce que el apoyo de su madre ha sido esencial en cada etapa de su vida, especialmente en los momentos difíciles.
El mundo conoció la conmovedora historia de esta familia cuando los parientes de Robyn lanzaron una campaña de recaudación de fondos en línea para costear su viaje a París, donde podrá ver a su hijo competir el 9 de agosto. “Creo que ella se merece ver la carrera”, afirmó Ivan. “Es la más merecedora de poder ver la culminación de todo ese sacrificio”.
Superando desafíos para llegar a los Juegos Olímpicos
Desde muy pequeño, Ivan mostró un talento excepcional tanto en la escuela como en la piscina. Su madre, quien fue su entrenadora principal hasta los 13 años, recuerda con orgullo los logros tempranos de su hijo. A los 7 años, Ivan ya había nadado una carrera de 500 yardas estilo libre, y para los 10, había batido un récord nacional en su grupo de edad. A pesar de las dificultades económicas que enfrentaban, Robyn decidió inscribir a su hijo en una escuela privada para que pudiera seguir desarrollando su talento en la natación.
“Para mí, valía la pena cualquier cosa que tuviera que enfrentar para que eso sucediera, porque él estaba realmente feliz con su natación”, comenta Robyn. Sin embargo, en 2017, cuando Ivan estaba en la escuela secundaria, la vida de esta familia dio un giro inesperado. Robyn perdió la visión en su ojo derecho, lo que desencadenó una crisis financiera que los dejó sin hogar.
“Mi vida simplemente se desplomó ese verano”, recuerda Robyn. Llegó un momento en que tuvo que elegir entre alimentar a sus hijos o pagar su medicación. “Por supuesto, iba a alimentar a mis hijos. Hice lo que necesitaba hacer por ellos”, añade.
Ivan recuerda esos tiempos como “un camino bastante difícil durante el siguiente año y medio”. La familia se vio obligada a vivir en una combinación de autos, sótanos de amigos y hoteles cuando podían permitírselo.
A pesar de las adversidades, Ivan continuó destacándose en la natación durante su adolescencia, ganando múltiples títulos juveniles tanto en piscina como en aguas abiertas. Su talento le valió una oferta para asistir a la Universidad del Sur de California, lo que marcó un nuevo capítulo en su vida y en la de su madre.
Perseverando hasta la meta
En febrero de este año, Ivan aseguró su lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024 al obtener el 14º lugar en los Campeonatos Mundiales de Natación celebrados en Doha, Catar. Cuando recibió la noticia de que había sido seleccionado para el equipo olímpico, Ivan describe su reacción inicial como “negación”. “Pensé, ‘No puede ser’. Este es uno de esos objetivos que, no importa cuánto tiempo lo visualices... nunca estarás completamente preparado para comprender que lo has logrado”.
Ivan sintió una profunda gratitud por todo el recorrido y por las personas que lo apoyaron a lo largo del camino, especialmente su madre. Robyn, quien observaba la competencia en una transmisión en vivo desde su hogar, no pudo contener las lágrimas de felicidad al ver a su hijo alcanzar un sueño que había sido suyo durante tanto tiempo.
La emoción de Robyn se intensificó aún más cuando su amiga inició una campaña en GoFundMe en abril para recaudar fondos que cubrieran los gastos de su viaje a París, así como para ayudar con sus gastos médicos en curso. La campaña ha recaudado más de 29,000 dólares, lo que permitirá a Robyn estar presente en uno de los momentos más importantes en la vida de su hijo.
“No puedo creer que tanta gente se haya unido para asegurarse de que pueda estar allí para ver a mi hijo en los Juegos Olímpicos, viviendo su sueño”, expresó Robyn, llena de aprecio y gratitud. Ivan, por su parte, añadió: “Ella ciertamente ha sacrificado lo más y es la más merecedora de poder ver la culminación de todo ese sacrificio. Es muy mi momento, pero también es su momento a su manera”.
Ivan Puskovitch competirá en la prueba masculina de 10 kilómetros en aguas abiertas en París el viernes 9 de agosto, y, sin duda, cada brazada que dé estará cargada de la fuerza y el amor que su madre le ha brindado a lo largo de su vida.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.