La reconocida chef, autora y presentadora de televisión Eden Grinshpan generó opiniones divididas en las redes sociales al compartir un consejo sobre la conservación del queso. En un video de TikTok que ya acumula más de 2 millones de reproducciones, advirtió que guardarlo en bolsas con cierre hermético no es una buena idea, ofreciendo una alternativa más efectiva.
“Si guardas el queso en bolsas de plástico, deja de hacerlo y mira este video”, empezó diciendo Grinshpan. Según ella, el queso es un alimento “vivo” y necesita respirar, por lo que envolverlo en plástico crea un ambiente poco adecuado. En su lugar, recomendó usar papel pergamino o encerado: “Serán tus mejores amigos”, aseguró mientras muestra cómo envolverlo correctamente.
El problema del plástico, según la chef, es que atrapa la humedad y fomenta la aparición de moho. “Cuando lo atrapas en plástico, estás creando un ambiente rico en humedad donde el moho vivirá y crecerá”, señaló. Luego, levantó el queso envuelto en papel pergamino y afirmó: “Esto es un sí, sí”.

También sugirió guardarlo en un recipiente de plástico, pero solo después de haberlo envuelto en papel. Asimismo, recomendó colocarlo en el cajón del refrigerador destinado a las verduras.
En la descripción de su video, Grinshpan enfatiza la importancia de conservar bien el queso para evitar desperdicios. “Deja de estropear tu queso con bolsas de plástico. Es demasiado delicioso (y caro) como para dejar que se enmohezca”, escribió. Además, advirtió sobre el peligro de dejar partes del queso expuestas al aire, ya que los refrigeradores funcionan como deshidratadores y podrían secarlo. Si esto te preocupa, sugiere guardarlo en un recipiente de vidrio o plástico.
Cabe agregar que Cheese Trail, un blog especializado en queso, coincidió en que envolverlo en plástico no es ideal. “El queso necesita respirar”, explican, recomendando papel encerado o pergamino como mejor opción. Incluso sugieren usar papel Formaticum, diseñado específicamente para conservar quesos.

El portal Quesos García Baquero, por su parte, sugiere que, en el caso del queso blando, conservarlo a temperaturas bajas entre los 4 u 8 grados Celsius. Además, recomiendan envolverlo en papel microperforado o de horno para permitir que respire y evitar que se seque. En cuanto al queso duro o curado, sugieren temperaturas más altas entre los 8 y 12 grados Celsius. La parte inferior del refrigerador o los cajones son ideales.
En la sección de comentarios, fueron muchos los usuarios que no estuvieron de acuerdo con Grinshpan. Algunos señalaron que el queso se vende en envases de plástico, por lo que su recomendación les parecía innecesaria. Una persona, que dijo trabajar en el envasado de queso, argumentó que lo mejor es mantenerlo frío y sellarlo al vacío para evitar el envejecimiento y la formación de moho.

El debate sigue abierto, pero Grinshpan insiste en su consejo: si quieres que tu queso dure más tiempo y conserve su sabor, olvídate del plástico y apuesta por el papel pergamino o encerado.
Lo que debes saber sobre la conservación de alimentos
La Clínica Universidad de Navarra, al abordar la conservación de alimentos, destaca la higiene como pilar fundamental. Esto implica mantener la cocina en condiciones óptimas de limpieza y ventilación, así como adoptar prácticas rigurosas en la manipulación de los alimentos. El lavado exhaustivo de frutas y verduras, junto con la prevención de la contaminación cruzada, son aspectos cruciales. Además, se desaconseja recalentar los alimentos en exceso y se prohíbe la recongelación de productos que ya han sido descongelados.
En lo que respecta a la refrigeración, la organización es determinante. La distribución de los alimentos dentro del refrigerador debe seguir un orden específico: los productos lácteos y los huevos en la parte superior, los alimentos cocinados y aquellos en proceso de descongelación en la sección intermedia, y las frutas y verduras en sus compartimentos designados. Es indispensable enfriar los alimentos cocinados antes de introducirlos en el refrigerador y llevar a cabo la descongelación de manera segura, ya sea en el refrigerador, el horno o el microondas.
Por último, en relación con la congelación, la universidad sugiere no recongelar los alimentos y enfriarlos adecuadamente antes de su congelación. La descongelación debe realizarse de forma segura, preferiblemente en el refrigerador, el horno o el microondas, evitando siempre la temperatura ambiente.