Alyssa Davis, una joven residente de Carolina del Norte, enfrentó dificultades significativas durante toda su vida debido al persistente cansancio que sufrió desde temprana edad. Aunque en un inicio pensó que debía a la falta de sueño, pronto se dio cuenta de que algo más le ocurría cuando la fatiga se volvió abrumadora, al punto en que le resultaba difícil mantenerse despierta incluso en situaciones cotidianas. A pesar de buscar ayuda profesional, se encontró con la frustración de ser ignorada durante varios años con consejos simples como “tomar café” como única respuesta.
Finalmente, después de participar en un estudio clínico del sueño, Alyssa, de 26 años, recibió el diagnóstico de hipersomnia idiopática, un trastorno del sueño crónico y raro que provoca somnolencia excesiva sin una causa clara.
Esta condición, que afecta a una reducida parte de la población, ha impactado profundamente en la vida de la joven, dificultando tareas simples y nublando su pensamiento, lo que dificulta su concentración.
“Tengo que prepararme solo para darme una ducha, ya que el [agotamiento] nunca se disipa”, explicó Davis en conversación con el medio What’s The Jam. “Dormí 10, 12, a veces incluso 14 horas y aún así me despierto sintiendo que pasé toda la noche en vela”.
Desde su infancia, Alyssa enfrentó la fatiga de manera constante, afectando sus interacciones sociales y su confianza en sí misma. Incluso durante actividades que disfrutaba, como el baile, se veía obligada a luchar contra el agotamiento repentino, lo que generaba sentimientos de vergüenza e incomodidad.
A pesar de los desafíos, y de ser llamada “floja” y “descuidada”, siguió buscando respuestas médicas dispuesta a a encontrar una solución a su problema.
Pudo ser diagnosticada tras varios años de lucha
Después de años de lucha y frustración, finalmente se confirmó su diagnóstico en 2017, lo que le permitió entender mejor su condición y buscar el tratamiento adecuado.
Aunque el camino hacia el control de su enfermedad no ha sido fácil, recibió un rayo de esperanza en 2021, cuando se aprobó el Xywav, primer medicamento para la hipersomnia idiopática.
Actualmente, Alyssa está en proceso de iniciar el tratamiento con este medicamento, lo que le brinda una nueva perspectiva y una oportunidad de mejorar su calidad de vida.
Motivada por su experiencia personal, ahora comparte su historia en las redes para crear conciencia sobre los trastornos del sueño y alentar a otros a buscar ayuda médica cuando sea necesario.
“No fue un viaje fácil y todavía no lo es, pero tener un nombre para la lucha que he estado tratando de afrontar durante tanto tiempo ha sido un salvavidas”, agregó.
“Me ha dado el lenguaje para explicar mis experiencias, me ha empoderado para defenderme y me ha equipado para luchar por una mejor calidad de vida”, concluyó.