Una pareja de Pensilvania, Estados Unidos, pasó los últimos ocho años intentando tener un hijo, objetivo que se complicó debido a problemas de infertilidad; sin embargo, su situación dio un giro y, en un corto plazo de solo tres meses, lograron convertirse en padres de cuatro bebés. ¿Cómo ocurrió algo así?
Zac y Brittney Wolfe, de St. Mary’s, adoptaron a su hija Charlie, de tres meses, justo después de su nacimiento el 27 de julio de 2023. En octubre, la mujer, de 32 años, dio a luz a trillizos: dos niñas y un niño, concebidos mediante la adopción de embriones, alternativa en dónde el óvulo fecundado se transfiere al útero de una madre para lograr el embarazo.
A pesar de los desafíos de fertilidad y los altibajos emocionales, la pareja siempre perseveró en su deseo de formar una familia numerosa.
El medio Good Morning America señala que la travesía de los Wolfe inició en 2015. Durante un año, la pareja intentó tener un hijo, pero al no tener éxito acudieron a un especialista que los ayudara en su cometido. El tratamiento incluyó intentos de concepción natural, tratamientos de inseminación intrauterina y fertilización in vitro (FIV).
Justo cuando las cosas parecían mejorar, pues Brittney logró embarazarse tras una segunda ronda de FIV, sufrieron un aborto espontáneo apenas unas semanas después.
Según los Wolfe, los médicos les dijeron que ellos sufrían de una “infertilidad inexplicable”, lo que significa que las pruebas no mostraban ninguna causa obvia que originara sus problemas.
“Al principio no estábamos seguros de si también se debía a mi lesión”, dijo Zac Wolfe, quien quedó paralizado de la cintura para abajo después de un accidente automovilístico en 2011. “Tuvimos que hacernos todas las pruebas y fue muy difícil”.
Mientras continuaban su lucha contra la infertilidad, la pareja comenzó a considerar la adopción tradicional, tomando cursos y alistando todo en casa para recibir a un niño. Los esposos también crearon un sitio web compartiendo su experiencia con la esperanza de encontrar a alguien que los ayude a dar a conocer su deseo de tener un hijo.
Pasaron 8 años intentando convertirse en padres
Tiempo después, un conocido les habló sobre la adopción de embriones. Los donantes suelen ser personas que tienen embriones congelados no utilizados que sobraron del proceso de FIV.
A finales de 2022, los Wolfe viajaron a un centro de donación de embriones en Tennessee e iniciaron el tratamiento; no obstante, se llevaron una decepción cuando, apenas unas semanas después, Brittney sufrió otro aborto espontáneo. A pesar de la pérdida, no se dieron por vencidos y volvieron a repetir el proceso.
Casi al mismo tiempo, a principios de este año, la pareja recibió una llamada de un vecino que les preguntó si todavía estaban interesados en adoptar. Ellos dijeron que sí y conocieron a una mujer embarazada que quería entregarles a su hijo.
Aunque estaban entusiasmados con la adopción, no dejaron de lado el proceso con los embriones en caso de que alguna de sus opciones fallara.
En abril, los Wolfe viajaron de regreso a Tennessee para otra transferencia de embriones y descubrieron nuevamente que había embarazo. Tras una primera ecografía, descubrieron que iban a ser padres de trillizos.
“Casi me caigo de la silla”, comentó Zac al hablar sobre su reacción ante la noticia, mientras que Brittney recuerda que todo el cuerpo se le puso “flácido”.
En ese momento, la mujer tenía 20 semanas de diferencia con el embarazo de la madre biológica de su hija adoptiva. A pesar de haber sufrido múltiples abortos espontáneos anteriormente, el nacimiento de los trillizos se dio sin complicaciones.
Los niños, nacidos por cesárea el 19 de octubre y llamados Knox, Noa y Navie, nacieron prematuros y pesaron entre 2 y 3 libras cada uno. Afortunadamente, su situación progresa satisfactoriamente y se espera que permanezcan en la unidad de cuidados intensivos neonatales durante algunas semanas más.
Los esposos dijeron que una vez que los trillizos sean dados de alta, estarán listos para cuidar a cuatro bebés menores de 1 año.
“Vamos a parpadear, miraremos atrás y diremos: ‘¿Cómo diablos hicimos eso?’”, señaló Brittney. “Pero lo logramos. Todos estamos prosperando. Va a ser bueno”.
¿En qué consiste la adopción de embriones?
La adopción de embriones es un proceso de reproducción asistida en el cual una pareja adopta y lleva a término un embrión que fue creado mediante fertilización in vitro (FIV) por otra pareja, pero que no fue utilizado en su propio tratamiento de fertilidad.
Los embriones disponibles para adopción provienen generalmente de parejas que han tenido éxito en su tratamiento de FIV y han decidido donar sus embriones restantes a otras personas que buscan formar una familia.
En este proceso, los adoptantes seleccionan un embrión de una clínica de fertilidad que ofrece servicios de adopción de embriones. Una vez seleccionado, el embrión es transferido al útero de la mujer que lo adoptará, quien lleva a cabo el embarazo y da a luz al bebé.
La adopción de embriones puede ser una opción atractiva para aquellos que enfrentan problemas de infertilidad y desean tener un hijo biológicamente relacionado con al menos uno de los padres.