El ‘Popeye’ ruso se ha sometido a una cirugía para reducir sus brazos. Kiril Tereshin, de 23 años, saltó a la fama en el año 2017 después de sus brazos desfigurados se convirtiesen en viral a través de Facebook. El joven ruso contó que se había inyectado Synthol, un aceite con el que el diámetro de sus bíceps alcanzó los 60 centímetros. Ahora, ha decidido pasar por una intervención quirúrgica.
De acuerdo al diario británico The Sun, los médicos le advirtieron del riesgo que corría si no se operaba. Y es que el desmesurado tamaño de sus brazos podía provocarle una amputación o incluso la muerte. Fue entonces cuando el ‘Popeye’ ruso, animado por la activista en defensa de las víctimas de la cirugía plástica Alana Mamaeva, decidió recibir ayuda especializada para acabar con este problema.
Tereshin había confirmado que sus brazos habían crecido gracias al Synthol, pero cuando entró en quirófano, el equipo médico encontró otra sustancia. El cirujano que le operó, Dmitry Melnikov, reveló que bajo la piel de sus bíceps no encontró ningún aceite, como el joven había afirmado. El ‘Popeye’ ruso se había inyectado tres litros de una gelatina barata, muy similar a la vaselina.
Esta sustancia, según el médico, provocó que el flujo sanguíneo del joven se bloqueara. Cuando acudió al hospital, tenía fiebre alta y se sentía débil. “La vaselina satura los músculos, debajo de los tejidos de la piel y la piel misma. Todo eso tiene que ser eliminado, pero necesitamos mantener la vena, los nervios y otras funciones de la extremidad”, detalló el especialista a The Sun.
Por ahora sólo se le han retirado los tejidos dañados de un solo brazo. Melnikov explicó que su paciente ha tenido suerte ya que el daño se podría haber extendido al resto de su cuerpo, especialmente a los riñones. “Creo que Kirill no era consciente de las consecuencias de lo que había estado haciendo”, lamentó el especialista. Serán necesarias varias cirugías más para extraer por completo la vaselina de su cuerpo.
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