No es para nada casualidad que más de un ganador de lotería acabe arruinado al poco tiempo de recibir el premio. Han sido innumerables lo casos que han terminado en la bancarrota. La cantidad de decisiones sin sentido que toman muchos de los afortunados tras recibir una inmensa riqueza de golpe hacen que malgasten el dinero en lujos y cosas extravagantes. La siguiente historia se ha vuelto viral en las redes sociales y deja una lección sobre esto.
Por eso mismo, sabiendo que en algunos casos los premios pueden convertirse en armas de doble filo, el pasado mes de octubre un ganador de la lotería en China decidió mantener oculto el premio de 30 millones de dólares a su esposa y a su hijo para que el dinero ganado no los vuelva complacientes.
El afortunado hombre, que se identificó con el nombre de ‘Sr. Li’, se puso un disfraz de personaje de dibujos animados de color amarillo para ocultar su rostro de las cámaras y preservar su anonimato cuando fue a recoger el premio de 30 millones de dólares en el Centro de Lotería Guangxi Welfare.
Acudió a cobrar el premio disfrazado
“No le dije nada a mi esposa e hijo por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran en el futuro”, confesaba al medio Nanning Evening News tras ser preguntado por su singular disfraz de dibujo animado que llamó la atención de los asistentes en la entrega del premio.
Aún manteniendo su identidad en reserva y mostrando su preocupación por cómo puede afectar el premio al futuro de su familia, el ‘Sr. Li’ se mostró muy emocionado por el premio, asegurando que llevaba más de diez años jugando a la lotería y hasta ahora solo había ganado unos pocos dólares.
Una vez se percató de que los 40 boletos idénticos que tenía para el sorteo resultaron ganadores, lo primero que hizo fue tomar un tren a la capital del estado para recoger el premio. El ‘Sr. Li’ también confiesa al citado medio que: “No salí del hotel porque tenía miedo de salir y perder el billete de lotería”.
Tras recoger el premio equivalente a más de 30 millones de dólares, el ganador asegura que ya ha donado una cantidad equivalente a un millón de dólares a obras de caridad, mientras que por lo que respecta el resto de su fortuna todavía no tiene una idea clara de qué hacer con tanto dinero.