La vida de McKinnon Galloway, que reside en Estados Unidos, cambió drásticamente cuando ella tenía apenas 16 años de edad. Y es que, en un partido de voleibol de su escuela secundaria, recibió un golpe en la cabeza por una pelota que hizo que experimentara síntomas de conmoción cerebral. Eventualmente, los médicos hicieron un descubrimiento no relacionado de dos tumores en su cerebro, los cuales revelaron un trastorno genético llamado NF2, según informó People. Debido a eso, la chica llegó a pensar que no hallaría el amor; sin embargo, la vida le permitió encontrar a su alma gemela. Esta es su historia.
La citada fuente dejó en claro en su página web que el trastorno, cuyo nombre oficial es neurofibromatosis tipo 2, no tiene cura y afecta a una de cada 25 mil personas en todo el mundo, de acuerdo a información brindada por la Children’s Tumor Foundation.
Tracy, madre de McKinnon Galloway, quedó atónita al saber lo que el trastorno es capaz de hacer. “Puede causar sordera, ceguera, incapacidad para tragar, afectar la capacidad para caminar, problemas de equilibrio”, sostuvo, siempre según People. “Estos tumores pueden ocurrir en cualquier nervio del cuerpo, en cualquier parte del cuerpo. Y algunas personas tienen miles de ellos. Estaba devastada”, añadió.
McKinnon Galloway, a raíz del trastorno, llegó a creer que iba a quedarse soltera. “Cuando te diagnostican una enfermedad crónica, uno de tus primeros pensamientos es: ‘Tengo tanto equipaje, ¿quién me va a amar? Mi vida es tan complicada. ¿Quién vería por mí?’”, aseveró la mujer que ahora tiene 29 años.
¿Dónde conoció a su alma gemela?
La protagonista de esta historia, afortunadamente, pudo graduarse de la escuela secundaria sin perder la audición y luego se matriculó en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte (Estados Unidos). Es ahí donde conoció a Brandon Kwiatek, quien se comenzó a enamorar de ella sin saber nada sobre su enfermedad.
“Como se puede imaginar, creo que ella era un poco reservada, tal vez temerosa y tímida de compartir esa información”, contó el hombre. De acuerdo a sus palabras, cuando McKinnon Galloway le habló del tema “al principio tenía un poco de miedo, especialmente cuando ni siquiera entendía cuál era la enfermedad”.
Es necesario mencionar que McKinnon y su madre Tracy llegaron a involucrarse a la Children’s Tumor Foundation. Justamente, en 2019, la protagonista se convirtió en la embajadora electa del grupo. Aquel trabajo hizo posible que se mudara a Manhattan y que pueda presionar por más ensayos clínicos para encontrar una cura.
Sin embargo, a raíz de la pandemia de covid-19 y la disminución de la audición en su oído izquierdo, luego de que una cirugía le quitara la audición en el derecho, McKinnon volvió a Carolina del Norte. Estando ahí, se mudó con Brandon, quien ya tenía claro que quería casarse con ella. Es por eso que, eventualmente, invitó a Tracy a cenar. Aquella vez, la madre de su pareja le entregó el anillo de bodas de su difunto esposo.
Pero la pedida de mano se tuvo que posponer, ya que McKinnon llegó a quedarse sorda por completo y además afrontó cirugías. “Solo quería esperar y asegurarme de que fuera algo que ella pudiera celebrar”, recalcó Brandon, que acabó proponiéndole matrimonio el 1 de enero del presente años, antes de que ambos fueran a un espectáculo del Cirque du Soleil en Las Vegas.
El hombre planeó todo a la perfección. Esparció pétalos de rosa en el piso de la habitación de hotel donde estaban para que el momento sea romántico. “Cuando salí (de la ducha) y sentí los pétalos de rosa debajo de los dedos de mis pies, me dibujó una sonrisa, porque Brandon siempre hace cosas buenas, y pensé que era una de sus cosas buenas”, recordó McKinnon.
“Pero mi parte favorita fue cuando levanté la vista de los pétalos de rosa y lo vi parado allí con una camiseta de lenguaje de señas que decía ‘amor’. Y había recibido este pétalo de rosa de madera, y decía: ‘¿Quieres casarte conmigo?’. En eso, solo para asegurarme de que entendí. Y lo hizo en una rodilla. Fue perfecto”, aseveró la mujer, que dijo que sí antes de ver el anillo.
Planean formar una familia
Si bien todavía no han decidido cuándo se casarán, intercambiarán votos en Costa Rica. Sobre el tema de que hay posibilidad de que sus hijos tengan el trastorno genético, McKinnon fue clara al decir que eso no impedirá que formen una familia: “Definitivamente queremos tener hijos, pero hay muchas maneras de tener hijos. Hay un montón de niños por ahí que necesitan un hogar”.
“Tenemos una vida increíble juntos, y estoy muy, muy entusiasmado con lo que nos depara el futuro”, indicó Brandon. Para McKinnon, él es el único que le “mostró que merecía ser amada”. En una foto viral que ella publicó en su cuenta de Facebook, se puede apreciar a los dos muy felices. La historia de la mujer ha conmovido a muchos usuarios.
Mira aquí la foto viral
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