Historias | Las tenientes María Cueva y Jazmín Pérez han hecho historia en Ecuador al convertirse en las dos primeras mujeres pilotos de combate de la Fuerza Aérea, en una ceremonia de graduación en la base aérea de Manta, en la costa central del país.
“El camino en las Fuerzas Armadas es largo, pero este es un paso que se ha dado, una puerta que se abre y mañana quisiera que fueran muchas otras mujeres las que superen el camino”, indicó a Efe Cueva, 26 años y oriunda de Quito, horas antes de su graduación.
Junto a su compañera de armas Pérez, de 28 y de la ciudad andina de Ibarra, ambas culminan hoy un amplio período formativo que se inició primero con la preparación como cadetes en la Escuela Superior Militar de Aviación durante cuatro años.
Posteriormente superaron otro proceso de selección para poder ingresar en el curso “Listos para el Combate 2”, para adquirir la condición de pilotos de guerra.
En noviembre del año pasado estas dos jóvenes y otros seis tenientes varones comenzaban su formación como aviadores que incluyó una parte teórica y otra práctica con 40 hora en simulador y 80 de vuelo en aeronave.
"Estamos preparadas para un sinnúmero de misiones, pero nuestro país está en paz y tenemos como objetivo mantener la defensa en misiones de seguridad interna", explicó Cueva.
La última ocasión en la que Ecuador intervino en un conflicto bélico fue contra Perú en la conocida como “Guerra del Cenepa”, entre enero y febrero de 1995, en el que se enfrentaron las fuerzas armadas de ambos países.
Hoy el escenario de la defensa es bien distinto, con nuevos y viejos desafíos como el crimen transnacional y el tráfico de drogas, por ello, la teniente resalta que los operativos en los que intervendrán son de reconocimiento de la frontera norte con Colombia, en la interceptación de tráficos ilícitos o la vigilancia de instalaciones hidrocarburíferas estratégicas.
En la ceremonia se graduó la promoción número 65 de oficiales pilotos en la que los nuevos aviadores realizaron una exhibición aérea que incluyó el aterrizaje en una plataforma de la base de Manta, ante la atenta mirada del comandante general de la FAE, el teniente general Mauricio Campuzano, que presidió el acto.
Los aparatos que pilotan son del tipo turbo élice Super Tucano A29-B, fabricados por la empresa brasileña Embraer.
Son aviones entrenadores militares polivalentes, con dispositivos tecnológicos de cuarta generación, capacidad de ser bombarderos e incorporan tecnología simulada para ser cazas con instrumental aire-aire.
“El entrenamiento para controlar este arma requiere de un entrenamiento arduo y riguroso. Las dos oficiales han logrado culminar con éxito este curso”, explicó el comandante Jorge Rueda en una comparecencia previa a la ceremonia.
Los flamantes graduados integran el escuadrón Halcón 2313, una unidad táctica de combate de la FAE, precisó el responsable militar.
Cueva ha sido la “oficial más antigua” de la promoción, lo que significa que obtuvo las mejores calificaciones como cadete y que le ha tocado comandar a sus compañeros de unidad.
"La relación es bastante equitativa con el personal masculino y siempre he tenido el respeto de mis compañeros", asegura la teniente quien de momento está soltera y no tiene planes de formar una familia en el corto plazo dadas las exigencias del rango.
Con todo, no descarta esa opción siempre y cuando "sea de manera planificada" y "no afecte a la operatividad" de la aviación militar.
"Esta carrera exige una demanda de mucho tiempo y la condición fisiológica del embarazo no me permitiría continuar como piloto operativo de la FAE", argumenta.
Aunque en la Fuerza Aérea hay al menos once mujeres pilotos graduadas en unidades de rescate y transporte, Cueva y Pérez, son las primeras que lo hacen en el ámbito del combate.
Y en los 54 años que tiene el escuadrón al que pertenecen, supone todo un logro, puesto que hace solo un lustro las mujeres iniciaron el camino en la primera promoción de armas de la aviación ecuatoriana.
La FAE cuenta también con varias oficiales especialistas en otros ramos y entre las más veteranas se encuentran algunas con grado de coroneles, especifica la teniente.
En octubre del próximo año la FAE celebrará su centenario en paralelo a la misma efemérides del día de la Aviación Nacional.
“Mi compañera Jazmín y yo estamos muy agradecidas y sabemos que estamos bajo la mirada del mando militar. Muchas personas han puesto sus esperanzas en nosotras y no les vamos a defraudar”, concluye Cueva, consciente del hito que marca en la historia militar del país.
(Daniela Brik)
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