Historias | En mayo de 2007, Chris y Lori Coble pasaron por una experiencia devastadora: la muerte de sus tres pequeños hijos. Esta desgracia ocurrió cuando la mujer regresaba a su casa con su madre y vástagos por una carretera de Ladera Ranch, California (Estados Unidos).
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Durante el trayecto, la señora notó que había una gran congestión. Así, se detuvo y esperó a que los demás vehículos avanzaran.
Inesperadamente, un camión cargado con 180 kilos de aparatos electrónicos embistió al auto de Lori, una minivan, por la parte posterior. Tanto ella como su madre quedaron inconscientes.
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Kyle (5), Emma (4) y Katie (2), que iban en el asiento trasero, resultaron heridos de gravedad. Todos fueron conducidos a diversos hospitales para que los médicos tratasen sus lesiones.
Tras el paso de unas horas, los niños comenzaron a fallecer. “El doctor me dijo, ‘Lo siento pero Katie ha fallecido’. Pasaron unos minutos y me dijeron que habían recibido una llamada de un doctor del Hospital de Saddleback. Atendí el teléfono y lo primero que dije fue: ‘Por favor dígame que Emma está viva. Y él me respondió: ‘Lo siento, pero Emma ha fallecido’… Yo solo solté el teléfono. No podía creer lo que estaba pasando”, dijo Chris Coble en una entrevista con la presentadora Oprah Winfrey en 2010.
IN VITRO
Tras 3 meses de la tragedia, Chris y Lori Coble decidieron intentar tener más hijos. Ellos optaron por la fertilización in vitro por razones médicas. El proceso fue increíblemente exitoso, obteniendo trillizos.
“En un principio pensamos en poner solo dos óvulos, pero una vez que supimos que se trataba de dos niñas y un niño, lo tomamos como una señal de arriba”, dijo Lori en ese entonces. En la actualidad, la familia vive completamente feliz.