La humanidad siempre ha estado fascinada con los extremos. En el libro de los Récords Guinness podemos encontrar desde los hitos más surrealistas hasta otros un tanto absurdos. Una de las personas que aparece en el libro desde su lanzamiento en 1955 es Robert Wadlow. Su récord: ser el hombre más alto de la historia. La ultima vez que fue medido el 27 de junio de 1940, el estadounidense medía 2.72 metros. Desafortunadamente, muy pocos conocen su triste historia.
Todo empieza el 22 de febrero de 1918, cuando Addie Wadlow dio a luz a un bebé sano de 3 kilos y 175 gramos llamado Robert Pershing Wadlow en Alton, Illinois. Como la gran mayoría de los bebés, Wadlow empezó a crecer a lo largo de su primer año de vida. Pero a diferencia del común denominador, este comenzó a crecer exponencialmente. Para cuando tenía 6 meses, ya pesaba 13 kilos y medio. En su primer cumpleaños, pesaba 20.4 kilos y medía 1 metro y 2 centímetros de alto.
Cuando cumplió 5 años, medía 1 metro 10 cm. de alto y ya se veía obligado a vestir ropa de adolescentes. Y para cuando cumplió ocho años, ya era más alto que su papá. Con una altura de 1 metro 82 cm. cuando solo era un niño, Wadlow pronto comenzó a superar a los adultos. En la escuela primaria a la que asistió, debieron hacerle una carpeta especial de acuerdo a sus condiciones.
A los 13 años, se convirtió en el Boy Scout más alto del mundo con 2 metros y 23 centímetros. Y cuando culminó la secundaria, medía 2 metros y 54 cm de alto. Pero, para sorpresa de muchos, aún no había terminado de crecer, y finalmente alcanzaría los 2 metros y 72 centímetros de altura. Incluso en el momento de su muerte, su cuerpo seguía creciendo y no mostraba signos de desaceleración.
¿Por qué crecía descontroladamente?
Los médicos examinaron en varias ocasiones a Wadlow y se dieron cuenta de que su crecimiento se debía a causa de una hiperplasia de la glándula pituitaria. Este singular diagnóstico hace que exista un nivel anormalmente alto de la hormona de crecimiento y en el caso del estadounidense nunca se le suministró ningún tratamiento médico para detenerlo o mantener controlado este transtorno.
Si Wadlow hubiera nacido hoy en día, probablemente no hubiese alcanzado la altura de más de dos metros, ya que ahora la medicina moderna ha desarrollado cirugías y una serie de medicinas que pueden ayudar a detener este crecimiento descontrolado. Pero en esos años, los médicos no querían si quiera operar a Wadlow, ya que no aún no se desarrollaban los tratamiento para dicho diagnóstico.
Ascenso y caída del hombre más alto
A pesar de su altura, su familia lo ayudó a llevar una vida medianamente normal. Wadlow fue el mayor de cinco hermanos, todos de altura y peso promedio. Se graduó de la escuela Alton High School en el año 1936 y se matriculó en Shutleff College con la intención de estudiar Derecho, aunque no le fue bien en la carrera de leyes. Finalmente, se unió a la Orden de DeMolay y se convirtió en masón.
Aunque gozaba de un buen estado, pronto empezó a padecer algunos problemas. Debido a su altura, sufría de falta de sensibilidad en piernas y pies. Esto hacía que no se diera cuenta cuando le aparecían ampollas o heridas que se le infectaban. También necesitó de aparatos ortopédicos para las piernas y un bastón para trasladarse. Aún así, prefería caminar solo y rechazó el uso de una silla de ruedas.
Debido a la falta de sensibilidad, Wadlow no se dio cuenta de que uno de sus aparatos ortopédico le rozaba el tobillo. En 1940, Wadlow no se percató de que se le había formado una ampolla en la pierna. La herida avanzó y pronto se infectó y Wadlow presentó fiebre alta. Cuando los médicos fueron en su ayuda recurrieron a una transfusión de sangre y una cirugía de emergencia.
Desafortunadamente, no pudieron salvarle la vida. Su asombrosa altura lo había dejado con un sistema inmunológico debilitado, y finalmente sucumbió a la infección. Sus últimas palabras fueron: “El médico dice que no llegaré a casa para la… celebración”, refiriéndose a la fiesta de las bodas de oro que se está llevando a cabo para sus abuelos. El 15 de julio de 1940, Robert Wadlow murió a los 22 años.
Solo un par de semanas antes de su partida, le habían medido por última vez, marcando 2 metros y 72 cm. Su cuerpo fue enterrado en Alton, Illinois, su ciudad natal. Para su servicios fúnebres tuvieron que hacer un ataúd apropiado para su altura. Fueron necesarias 18 personas para cargar su féretro. Finalmente, fue enterrado en el cementerio Oakwood en Upper Alton , condado de Madison, Illinois.
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