John Portmann, un profesor de estudios religiosos en la Universidad de Virginia, Estados Unidos, se llevó tremenda sorpresa al descubrir un secreto familiar que había permanecido oculto durante décadas. Nacido como Thomas James Delehanty en Arizona en 1963, el docente desconocía por completo sus orígenes irlandeses y la identidad de sus padres biológicos. Dispuesto a conocer sus raíces, decidió llevar a cabo una investigación cuyos resultados lo dejaron impactado.
Su madre biológica, Therese, una joven soltera, dio a luz a John en circunstancias difíciles. Buscando ayuda, se puso en contacto con las Hermanas de la Misericordia, una orden religiosa que ofrecía apoyo a mujeres en situaciones similares.
Después de dar a luz, la mujer dejó al bebé al cuidado de las monjas, quienes posteriormente lo entregaron en adopción a una pareja que no podía tener hijos.
A pesar de saber desde pequeño que era adoptado, Portmann no se enteró de los detalles de su ascendencia hasta que se realizó una prueba de ADN en 2019.
“Cuando recibí el resultado no tenía idea de lo que significaba”, dijo el profesor en conversación con CNN Travel. “Simplemente te dan un montón de números y necesitas un profesional capacitado para interpretarlos”.
Los resultados revelaron que era 100% irlandés, información que lo llevó a buscar a sus padres biológicos con la ayuda de un “detective de ADN”.
Contrató un “detective de ADN” para conocer sus orígenes
Jennifer Harris, una profesora de inglés que trabajaba como detective de ADN en su tiempo libre, se encargó de investigar el caso. Utilizando bases de datos y archivos históricos, Harris logró identificar a la madre biológica de John, Therese, y a su padre, Thomas FitzGerald.
Así, pudo descubrir que FitzGerald había emigrado de Irlanda a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Después de conocer a Therese en Minneapolis, tuvieron un hijo, John; sin embargo, las circunstancias provocaron que John fuera dado en adopción.
Con la ayuda de Harris y un abogado, Portmann inició los trámites para obtener la ciudadanía irlandesa. Después de superar varios obstáculos legales, finalmente logró su objetivo.
El descubrimiento de sus raíces ha tenido un profundo impacto en la vida del docente. Pudo conocer a parte de su familia biológica y encontró un sentido de pertenencia que antes desconocía.
“Quiero inspirar a otros adoptados a reconocer su derecho constitucional a la ciudadanía”, declaró Portmann, añadiendo que “lo realmente triste es que la gente pobre no puede permitirse un abogado que luche por ellos”.
Tanto él como Harris creen que es importante que los gobiernos y las instituciones reconozcan los derechos de las personas adoptadas y faciliten el acceso a información sobre sus orígenes.
“La adopción no corta los lazos emocionales ni las cuestiones de pertenencia. No corta la identidad. La complica en algunos aspectos”, señaló Harris. “Los derechos de los adoptados son muy importantes y, a lo largo de la historia, hemos pretendido que no existen”.
“Creo que tienen un derecho; es parte de nuestro deseo humano de saber quiénes somos y cuáles son nuestros orígenes”, concluyó.
Las pruebas de ADN más comunes
- Paternidad: confirma si un hombre es el padre biológico de un niño.
- Maternidad: confirma si una mujer es la madre biológica de un niño.
- Hermandad: determina si dos personas comparten padres biológicos.
- Genealogía: revela orígenes étnicos, encuentra parientes y construye árboles familiares.