El sujeto de 33 años tenía problemas para nadar, se sumergió en la piscina y no volvió a salir. (Foto: Pexels)
El sujeto de 33 años tenía problemas para nadar, se sumergió en la piscina y no volvió a salir. (Foto: Pexels)
Joel Dávila Quiñonez

Un hombre pensó que no la contaría cuando comenzó a sentir que se ahogaba dentro de una piscina y no sabía cómo salir de esta, pero pronto, como si de dos ángeles guardianes se tratara, aparecieron Crystal Horrocks y su hija Kathleen quienes le salvaron la vida de lo que parecía ser una muerte casi segura, por lo que cuando se hizo .

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La madre y la pequeña se encontraba en el complejo de apartamentos Carlton Arms buscando escapar de la ola de calor que azota Bartow, Florida () por lo que descansaban cerca de la alberca. Todo iba tranquilo hasta que la niña vio a un hombre en la parte más profunda a quien le costaba mucho esfuerzo nadar, por lo que luego comenzó a hundirse hasta que no volvió a salir para tomar aire.

A WFLA, Kathleen relató con vívido recuerdo: “pensé que tal vez podría sacarlo, pero sabía que sería demasiado pequeña, así que fui a buscar a mi mamá”, sin embargo, Crystal inicialmente no vio nada: “ella siguió mirando hacia allá y había tres niños actuando como si nada estuviera pasando y luego dijo: ‘no pasa nada, no hay nada allí’, luego dije: ‘mamá, mamá, hay algo abajo’”.

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La insistencia salvadora de Kathleen

Ante la insistencia de la pequeña, la mamá cedió: “y luego ella dijo: ‘mamá, en serio, alguien estaba allí’, luego fui a mirar y noté que alguien estaba en el fondo de la piscina”, dijo Crystal quien relató que vio al sujeto de 33 años cuando saltó a la piscina y comprobó que, en verdad, se estaba ahogando.

Cuando salió a la superficie del agua recibió la ayuda de una persona que pasaba tirando al hombre al suelo: “fue aterrador. Se le salieron los ojos de la cabeza. Uno pensaría que es un personaje de Halloween”, recordó la mamá de Kathleen.

Abrió los ojos y se volvió a desplomar

La mujer actuó rápido realizando RCP mientras llamaban a la vez al 911: “nunca antes había estado en esa situación y ni siquiera sabía qué hacer, quiero decir, incluso un comentario como, ‘no estoy segura, he estado entrenando antes’, pero es una experiencia totalmente diferente hacerlo en el mismo momento”.

Por ello, se siguieron las compresiones torácicas tras lo cual la víctima tosió y escupió agua, para luego volver a desplomarse, pero Crystal insistió tras lo cual el sujeto abrió los ojos: “estaba agradecida porque sé que puedes romperte las costillas y todo fue solo por la gracia de Dios que salió muy bien”.

Cuando llegó la policía y vieron la escena no duraron el elogiar a la madre y su hija por su rápida acción que marcó la delgada línea entre la vida y la muerte. Tras el incidente, Crystal se actualizó en curso de primero auxilios.


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