VIDEO VIRAL: la doctora Kim Johnson Hatchett dio a conocer lo que se debe hacer para tener más control sobre el proceso de envejecimiento. (Foto: @drkimneurodoc)
VIDEO VIRAL: la doctora Kim Johnson Hatchett dio a conocer lo que se debe hacer para tener más control sobre el proceso de envejecimiento. (Foto: @drkimneurodoc)
Jorge Villanes

Una neuróloga estadounidense compartió un consejo fundamental para quienes desean mantener su cerebro en buen estado, tanto en el presente como en el futuro. En un video subido a TikTok, Kim Johnson Hatchett sorprendió a muchos al explicar la importancia del movimiento físico y de hacer ejercicios de fuerza. Según su testimonio, la falta de actividad muscular no solo afecta el cuerpo, sino que también impacta negativamente en la salud cerebral.

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“Lo más aterrador que veo como neuróloga es el debilitamiento gradual de Estados Unidos. No mover los músculos... tiene un efecto en todos los aspectos de su vida y, lo más importante, en su cerebro”, expresó la profesional, cuyo video ha superado el millón de reproducciones.

En una reciente entrevista con la revista , Hatchett reveló cómo la actividad física está más estrechamente relacionada con la salud cerebral de lo que muchos imaginan.

“Cada vez que haces ejercicio, secretas un factor de crecimiento nervioso, un péptido que participa en la regulación de las neuronas en el cerebro”, señaló. “También puede ayudar a la mielina, la vaina neuroprotectora que ayuda a las fibras nerviosas a transportar impulsos eléctricos de manera rápida y eficiente y que puede degenerarse con la edad”.

Hatchett también destacó que el ejercicio cardiovascular regular incrementa el flujo sanguíneo al cerebro, lo que resulta en una mejor función cognitiva. “Quizás le sorprenda saber que incluso un poco de movimiento diario reduce el riesgo de padecer demencia“, afirmó.

Además, la neuróloga detalló que practicar deportes, tomar clases de gimnasia o simplemente mover el cuerpo de una manera nueva contribuye a la creación de conexiones neuronales, fortaleciéndose con la repetición a lo largo del tiempo.

Para quienes desean preservar su movilidad y capacidades cognitivas, Hatchett recomienda ejercitarse diariamente y usar los músculos, ya que este hábito promueve la secreción del factor de crecimiento nervioso, lo que mejora el funcionamiento cerebral.

A sus pacientes, les sugiere empezar con ejercicios simples como flexiones de bíceps y sentadillas en silla, observando que, tras incorporarlos a su rutina, muchos vuelven con una mente más aguda y una vitalidad renovada.

La opinión de los expertos es casi unánime: la actividad física impacta positivamente en el cerebro

La recomendación de Hatchett no es nueva, pues diversas investigaciones vinculan la actividad física con el bienestar cognitivo.

El New York Post informa que un publicado este año en el Journal of Alzheimer’s Disease encontró que el ejercicio regular, incluso caminar unos pocos miles de pasos al día, está asociado con un mayor volumen cerebral.

Este volumen está relacionado con la salud del cerebro: una disminución del volumen podría indicar deterioro cognitivo, lo que eventualmente podría llevar a la demencia. Por otro lado, mantener o aumentar la masa cerebral podría tener efectos neuroprotectores.

Además, publicada el año pasado en el Journal of Applied Physiology sugiere que incluso ponerse en cuclillas por un minuto durante largos períodos de inactividad puede beneficiar la cognición.

Hatchett explica que la masa muscular disminuye entre un 1% y un 2% anualmente después de los 50 años, y un 3% después de los 60, pero es posible mitigar este declive comenzando a hacer cambios en la década de los 30 o 40 años.

La profesional compara estos cambios con una inversión a largo plazo en la salud. “Así como estoy invirtiendo en mi plan de jubilación ahora que tengo 40 años, para asegurarme de estar bien económicamente en el futuro, es igual de inteligente hacer una inversión similar en la salud”, indicó.

Ella sugiere que sus pacientes realicen 30 minutos de entrenamiento de fuerza tres o cuatro veces por semana, junto con entre 25 y 30 minutos de actividad física diaria, lo que va acorde con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Hatchett espera inspirar a las personas a hacer cambios que les otorguen un mayor control sobre el proceso de envejecimiento.

“En definitiva, lo que me gustaría que la gente supiera es que uno tiene más control sobre el proceso de envejecimiento del que cree”, concluyó. “El debilitamiento a medida que uno envejece no es inevitable, y el ejercicio regular y el entrenamiento de fuerza darán sus frutos al final”.

Otras formas de ejercitar el cerebro

Para ejercitar tu cerebro puedes:

  • Aprender cosas nuevas: idiomas, instrumentos, habilidades.
  • Resolver problemas: crucigramas, sudokus, juegos de estrategia.
  • Leer regularmente: novelas, artículos, poesía.
  • Socializar: conversar, discutir ideas, hacer amigos.
  • Hacer ejercicio físico: mejora la circulación y oxigena el cerebro.
  • Meditar: reduce el estrés y mejora la concentración.

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