Laura Tindal y su ‘amigo de cuatro patas’ llamado “Raylan” (@raylan_the_dog) protagonizaron una emotiva historia, ahora viral, que se ha llevado todos los aplausos en las redes sociales. Todo comenzó cuando caminaba por la calle y, de pronto, se topó con una camada de cuatro gatos abandonados.
Sin pensarlo dos veces, Laura se acercó para ayudar y, de inmediato, acogió a los pequeños felinos. “Se pensaba que pertenecían a una madre salvaje, pero no había madre a la vista”, recordó la voluntaria.
Cuando la joven ingresó a casa, su residente canino, Raylan, quien tiene debilidad por los mininos que su dueña rescata, dio una calurosa bienvenida al cuarteto. “Al principio, los gatitos estaban bastante nerviosos con Raylan, pero rápidamente se dieron cuenta de que amaban cuando los lamía y los limpiaba como una mamá gata”, confesó Tindal.
Pensaron que era su ‘madre’
Según comentó Laura, su perro es cariñoso con cada animal que ingresa por la puerta y esta vez no fue al excepción. Una vez que escuchó a los cuatro recién llegados (Benny, Björn, Anni-Frid y Agnetha), su instinto paternal se activó.
Raylan comenzó a darles mucho cariño sin pedir nada a cambio. A los gatitos les encantaba cuando el cachorro les lamía la cara después de cada comida. Incluso, todas las mañanas corrían hacia él y lo seguían a cualquier lugar como patitos en fila.
“A Raylan le gusta llevar a los gatitos a su cama o al sofá para que los bañen como es debido, y se alinean con la esperanza de que los lleven. Es increíblemente gentil”, contó Tindal al portal Love Meow.
Gracias a Raylan, Benny, Björn, Anni-Frid y Agnetha conocieron el amor. Afortunadamente, los hermanos felinos crecieron y consiguieron hogares para siempre. Si bien el perro recibió un merecido descanso, un par de semanas después volvió a criar más gatitos y continuó ayudando a su dueña.
¿Qué hacer con cachorros huerfanos?
De acuerdo a foyel.com, en los recién nacidos siempre es preferible la subalimentación a la sobrealimentación. Durante las dos primeras semanas de vida, los cachorros o gatitos deben evaluarse a diario. Deben estar bien hidratados, dormir sin sobresaltos, y aumentar de peso como los recién nacidos criados por sus madres.
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