El 5 de julio del 2020, Curtis Zy-Keith Means nació en Alabama e hizo historia al ingresar al Libro Guinness de los récords mundiales como el bebé más prematuro del mundo. A pesar que su llegada tuvo más de una complicación -su madre Michelle “Chelly” Butler entró en labor de parto a las casi 20 semanas de gestación y su hermana melliza C’Asya murió al día siguiente-, los doctores no se mostraban muy seguros de que fuera a sobrevivir; sin embargo, ahora demostró ser un gran guerrero y ahora goza de buena salud.
La historia de Curtis comenzó el 4 de julio, fecha en la que se celebra el Día de la Independencia de los Estados Unidos, cuando su madre fue llevada de emergencia de su hospital local a la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB), donde gracias a una rápida respuesta de su experimentado equipo de su Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, lograron traer al mundo al bebé a la edad gestacional de 21 semanas y 1 días (148 días) al promediar la 1 p.m. del día siguiente pese a que su nacimiento estaba programado para el 11 de noviembre.
Considerando que un embarazo típico es de 40 semanas, o 280 días, Curtis nació prematuramente a los 132 días, es decir, de casi 19 semanas, y pesó apenas 420 gramos (14.8 onzas). “El personal médico me dijo que no atendían bebés así de prematuros. Todo fue muy estresante”, dijo la mujer en entrevista exclusiva con la página web del Libro Guinness de Récords Mundiales, que desde el año 2000 pasó a llamarse Guinness World Records y es una obra de referencia publicada anualmente que contiene una colección de récords mundiales, tanto en los logros humanos como del mundo natural.
Curtis y su recuperación milagrosa
Para sorpresa de todos, Curtis respondió extraordinariamente al tratamiento y, con el pasar de los días y las semanas, empezó a hacerse cada vez más fuerte gracias a los constantes cuidados de los especialistas. Aunque esta es una historia de supervivencia con un final feliz, su inicio fue uno de los más trágicos ya que comenzó con la muerte de su hermana melliza C’Asya Means, quien era la menos desarrollada y no respondió positivamente al tratamiento, perdiendo la vida 24 horas después de que ambos llegaran al mundo.
Si bien la mayoría de bebés prematuros que nacen a una temprana edad de gestión, sus chances de sobrevivir a largo plazo son escasas y, en el caso de Curtis, su milagrosa recuperación lo convierte en un ser excepcional. Después de 275 días (casi 9 meses) de ser cuidado por un enorme equipo de médicos y enfermeras, el pequeño fue dado de alta y volvió a casa con sus otros tres hermanos el 6 de abril de 2021. El 5 de julio, su familia le celebró a “Poodie” –como cariñosamente lo llaman – su primer cumpleaños y con el reconocimiento de ser el bebe más prematuro del mundo.
Así obtuvo Curtis el título del bebé más prematuro del mundo
Como dato curioso, Curtis nació exactamente un mes después que el anterior poseedor del récord, Richard Hutchinson de Wisconsin, quien fue traído al mundo el 5 de junio de 2020 a la edad gestacional de 21 semanas y 2 días, o de 131 días de prematuro. Y otra cosa aún más increíble es que, antes de Richard, la marca permaneció intacta durante 34 años tras ser obtenida por James Elgin Gill, hijo de Brenda y James Gill de Ottawa, Ontario, Canadá, quien nació el 20 de mayo de 1987 a la edad gestacional de 21 semanas y 5 días, o de 128 días de prematuro, reportó Guinnes World Records.