Una pareja de Texas, Estados Unidos, le rindieron el tributo definitivo a un doctor que fue más allá de su línea del deber para ayudar a su familia el año pasado durante la pandemia. Diana Crouch (28) y Chris Crouch (37) trajeron al mundo a su recién nacido en noviembre de 2021 y lo llamaron Cameron como el médico que trató a la primera de los mencionados. Esta es su inspiradora historia.
Los padres de familia acreditan al Dr. Cameron Dezfulian, director médico de la Unidad de Cuidados Intensivos de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Texas Children’s Hospital en Houston, por haber ayudado a salvar tanto la vida de Diana como la de su “tocayo”. Todo comenzó en julio pasado cuando la pareja viajó a Las Vegas a celebrar su aniversario.
Pese a que se suponía que iba a ser un momento de diversión, Diana dijo en diálogo con Good Morning America que sufrió un “tremendo dolor de cabeza” a lo largo del viaje. En ese momento, ella tenía 18 semanas de gestación y después que regresaron a su hogar en Kingwood, Texas, empezó a presentar un cuadro febril. En un principio, el obstetra de Diana le dijo que podría estar deshidratada, por lo que le recomendó beber mucha agua y tomara paracetamol.
El inicio del COVID-19 en sus vidas
Si bien sus síntomas persistían, Diana se internó en la sala de emergencias del hospital más cercano a su vivienda. Fue allí donde descubrió que había dado positivo de COVID-19 y, en ese momento, tanto ella como su esposo no se habían vacunado. El doctor encargado le dijo que, además de “superar la fiebre y comer saludable”, debía usar un oxímetro de pulso para monitorear sus niveles de oxígeno y asegurarse que no disminuyeran.
Diana no mejoró y, para fines de la primera semana de agosto de 2021, Chris llevó a su esposa de regreso a la sala de emergencias para que la volvieran a revisar y los médicos les dijeron que los pulmones de ella parecían afectados por la neumonía; sin embargo, para el tratamiento que iba a necesitar, tenían que derivarla a otro nosocomio, por lo que la llevaron al Pabellón para Mujeres del Texas Children’s Hospital.
Debido a la neumonía que contrajo por el COVID-19, el Dr. Dezfulian precisó que los pulmones de Diana en su totalidad estaban “enfermos” y, sumado a su periodo de gestación de 18 semanas, ella no se encontraba en un punto en el que pudiera dar a luz al bebé ni tampoco creían que aquello necesariamente ayudaría, pero durante sus dos primeras semanas estuvo sedada y asistida por un ventilador mecánico, aunque sin mayor mejoría.
ECMO, su último recurso
Ese fue el momento en el que Chris y los doctores tomaron la difícil decisión de poner a Diana bajo oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO, por sus siglas en inglés), considerado como un último recurso ya que es un tratamiento que utiliza una bomba para hacer circular sangre a través de un pulmón artificial de nuevo hacia el torrente sanguíneo del paciente, detalla medlineplus.gov.
Diana permaneció en ECMO por ocho semanas y, durante ese tiempo, experimentó múltiples complicaciones, incluido la coagulación de su sangre, un infarto agudo de miocardio, numerosas convulsiones y un severo derrame que la dejó inmovilizada durante tres días. Esto, sin duda, fue una prueba extremadamente emocional tanto para Chris como la familia de su esposa, cuya esperanza empezaba a flaquear.
Sin embargo, con medicamentos y distintas terapias, la salud de Diana comenzó a mejorar gradualmente, pero al llegar a las 31 semanas de gestación, el Dr. Dezfulian notó que su condición “se estancó”, por lo que decidieron que era hora de practicarle una cesárea. Cameron Andrew Crouch, cuyo nacimiento estaba programado para el 9 de enero de 2022, nació el 10 de noviembre de 2021.
Un milagro la salvó
Tanto para el doctor como los padres de Diana, que son cristianos confesos, sintieron que todo esto se trató de un “milagro”. “Oramos mucho y sentimos que Dios nos estaba ayudando porque no hay un libro de texto sobre estas cosas. Tuvimos que tomar algunas decisiones realmente difíciles que fácilmente podrían haber salido mal; sin embargo, no lo hicieron”, reflexionó Dezfulian sobre lo que fue la travesía de Diana y el pequeño Cameron.
Pese a que lo consideran como su “ángel de la guarda”, el médico fue enfático en recalcar que él no fue el único que ayudó a salvar las vidas de Diana y Cameron. “Hubo al menos 35 servicios diferentes que ayudaron a cuidarla mientras estuvo aquí y es realmente notable. No se puede hacer este tipo de atención compleja sin un equipo real y teníamos un equipo increíble que estaba allí”, precisó el Dr. Dezfulian.
Diana pasó alrededor de 4 meses y medio en el hospital, pero no recuerda mucho de su estancia. En su último mes, fue transferida al Houston Methodist Hospital y finalmente fue dada de alta el pasado 23 de diciembre. Siete semanas después, ella se viene adaptando bien a lo que era su vida antes de este episodio con su familia conformada por sus cinco hijos, dos de ellos biológicos y el resto adoptados.
¿Qué es el COVID-19?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad por coronavirus (COVID‑19) es una enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-CoV-2. La mayoría de las personas que padecen COVID‑19 sufren síntomas de intensidad leve a moderada y se recuperan sin necesidad de tratamientos especiales. Sin embargo, algunas personas desarrollan casos graves y necesitan atención médica.
¿Cómo se propaga el COVID-19?
El virus puede propagarse desde la boca o la nariz de una persona infectada en forma de pequeñas partículas líquidas que expulsa cuando tose, estornuda, habla, canta o respira. Estas partículas pueden ser desde pequeños aerosoles hasta gotitas respiratorias más grandes.
Puedes contagiarte de COVID‑19 si respiras cerca de una persona infectada o si tocas una superficie contaminada y, seguidamente, te tocas los ojos, la nariz o la boca. El virus se propaga más fácilmente en espacios interiores o en aglomeraciones de personas, informa la OMS.
Síntomas del COVID-19
La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización. De acuerdo a OMS, los síntomas más habituales son los siguientes:
- Fiebre
- Tos
- Cansancio
- Pérdida del gusto o del olfato
Los síntomas menos habituales son los siguientes:
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Molestias y dolores
- Diarrea
- Erupción cutánea o pérdida del color de los dedos de las manos o los pies
- Ojos rojos o irritados
Mascarillas, prevención del coronavirus
Las mascarillas bien colocadas pueden ayudar a prevenir que las personas que las llevan contagien el virus a otras. Sin embargo, no protegen frente a la COVID‑19 por sí solas, sino que deben combinarse con el distanciamiento físico y la higiene de manos. Sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales, precisa OMS.
Tratamientos del coronavirus
Si has estado en contacto con alguien que tenga la COVID-19, sigue estos pasos recomendados por la OMS:
- Llama por teléfono a tu proveedor de servicios sanitarios o a una línea de atención sobre la COVID-19 para que te indiquen dónde y cuándo puedes hacerte una prueba.
- Coopera en los procedimientos de rastreo para frenar la propagación del virus.
- En caso de que no sea posible hacerte una prueba, quédate en casa y aíslate durante 14 días.
- Durante el periodo de cuarentena, no vayas al trabajo, a clase ni a lugares públicos. Si necesitas algo de fuera, pide a alguien que te lo lleve.
- Mantén una distancia de al menos 1 metro con otras personas, incluidos tus familiares.
- Usa la mascarilla para no contagiar a los demás. También debes llevarla puesta si necesitas acudir a un centro médico.
- Lávate las manos con frecuencia.
- Quédate en una habitación aislada del resto de los miembros de tu familia y, si no es posible, lleva puesta la mascarilla.
- Mantén la estancia bien ventilada.
- Si compartes el dormitorio con otras personas, debe haber una separación de al menos 1 metro entre las camas.
- Controla tus síntomas durante 14 días.
- Llama por teléfono a tu proveedor de servicios sanitarios de inmediato si tienes algún síntoma peligroso, como dificultad para respirar, pérdida de movilidad o del habla, confusión o dolor en el pecho.
- Mantén una actitud positiva. Para ello, puedes comunicarte con los tuyos por teléfono o por Internet, o hacer ejercicio en casa.
