En un mundo donde la mayoría de las novias optan por vestidos tradicionales comprados en tiendas de alta costura, Tymesha Triggs decidió romper con la norma y tejió a mano su propio vestido de novia. Pero no solo se detuvo ahí; también confeccionó el traje de su esposo Ricardo Scott y los vestidos de dos damas de honor. Esta decisión audaz y creativa no pasó desapercibida y generó una ola de comentarios en las redes sociales, tanto positivos como negativos.
Tymesha Triggs, propietaria de Crochet Crochet & Accessories en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos, es una apasionada del crochet. Para su boda el 29 de junio, dedicó 30 días sin descanso para crear los atuendos para su gran día. El vestido de novia, que completó en solo una semana, estaba adornado con pendientes, guantes y una tiara, todos tejidos a mano. El traje de Ricardo incluía un sombrero de crochet y un bolsillo ornamental, añadiendo un toque único y personalizado.
Reacción en las redes y respuesta
Tras compartir su historia en Facebook, Tymesha y Ricardo se ganaron el apodo de la “#CrochetCouple”. Los comentarios no tardaron en llegar, y aunque muchos elogiaron su creatividad y dedicación, otros fueron más críticos. “Esto es absolutamente hermoso... tan talentosa y creativa. Me encanta, me encanta”, comentó un usuario. Sin embargo, no todos compartían la misma opinión; algunos consideraron el atuendo “tacky” o de mal gusto.
Lejos de dejarse abatir por las críticas, Tymesha respondió con una simple pero poderosa declaración: “A mí me gusta”. Esta respuesta resonó con muchas personas que valoran la autenticidad y la autoexpresión. Su actitud positiva y confianza en sí misma transformaron las críticas en una celebración de su amor y creatividad.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.