Katie Nicholson, una influencer de fitness conocida en redes sociales como “Beast Barbie”, vivió un momento que parecía sacado de un cuento de hadas cuando su novio Steven le propuso matrimonio en una hermosa playa. Rodeados de la brisa marina y el sonido de las olas, la propuesta fue todo lo que Katie había soñado. Sin embargo, este momento mágico se transformó rápidamente en una anécdota inolvidable que nunca olvidarán y que, obviamente, se ha vuelto viral en las redes sociales.
Steven, arrodillado en la arena y sosteniendo un deslumbrante anillo de compromiso, le pidió a Katie que fuera su esposa. Con lágrimas de felicidad, Katie aceptó emocionada y la pareja corrió hacia el mar para celebrar su compromiso. La alegría era palpable, y los dos estaban listos para comenzar una nueva etapa juntos.
La celebración en el agua tomó un giro dramático cuando Katie notó con horror que el anillo había desaparecido de su dedo. “Espera, el anillo...”, escribió Katie en la descripción de una imagen publicada en TikTok. En cuestión de segundos, la emoción se transformó en desesperación cuando se dieron cuenta de que el anillo se había perdido en el vasto océano.
La noticia del anillo perdido rápidamente atrajo la atención de los bañistas cercanos, quienes se unieron a la búsqueda. Katie y Steven, junto con un grupo de amables extraños, comenzaron a escarbar en la arena y a buscar en el agua con la esperanza de encontrar el preciado anillo. Sin embargo, la tarea parecía imposible. “No hay forma de que lo encontremos. Está en el OCÉANO”, expresó Katie, visiblemente afectada.
El milagro del anillo encontrado
A pesar del escepticismo inicial, un “chico milagroso” apareció en el momento justo para salvar el día. Con la ayuda de los voluntarios, este desconocido logró encontrar el anillo perdido, devolviendo la alegría y el alivio a la pareja. “Qué montaña rusa emocional”, escribió Katie en la descripción de su publicación, agradecida por el apoyo y la bondad de los extraños. “Ahora tenemos la historia de compromiso más loca que contar Nunca olvidaré ese día”, añadió.
La experiencia de Katie y Steven no es única. Muchas parejas han vivido situaciones similares, donde la joya que simboliza su amor parece perdida para siempre. En 2001, Nick y Shaina Day enfrentaron una situación similar cuando Shaina perdió su anillo de compromiso semanas antes de la boda. Milagrosamente, lo encontraron años después en la taza del baño de su casa en Lakeland, Florida.
Otra pareja de Carolina del Sur también vivió un episodio similar cuando el nervioso novio dejó caer el anillo en la arena durante una propuesta en Myrtle Beach. Afortunadamente, un adolescente con un detector de metales lo encontró en solo 45 segundos. “Sentí que salvé un matrimonio”, dijo el joven héroe.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.