El pasado 15 de enero de 2022, un incendio destruyó la casa de Nathan y Kayla Dahl en Texas, Estados Unidos; sin embargo, estos padres de familia no estarían vivos hoy si no fuera por su pequeño hijo Brandon, de 2 años, quien les dijo oportunamente que el fuego estaba devorando su casa.
En el momento en que la pareja dormía, el pequeño Brandon Dahl entró a la habitación de sus padres con una inesperada advertencia. “Me tocó los pies, yo estaba en mi cama, y me dijo: ‘Mamá, caliente”, dijo Kayla, la madre, en conversación con Good Morning America. “Me di vuelta y vi las llamas en la puerta”.
La mujer contó que tanto ella como su esposo se estaban recuperando del covid-19, por lo que habían perdido el sentido del olfato y el gusto.
Sin ser capaces de sentir el olor del humo que estaba llenando su casa, la mujer dijo que fue gracias a la advertencia de su hijo que toda la familia fue capaz de escapar con vida.
Los Dahl y sus cinco hijos, incluido Brandon, pudieron salir ilesos de su casa, que quedó totalmente destruida por el fuego.
“Todo se ha ido. Hemos perdido el auto y todo lo que estaba dentro de la casa”, contó la madre del nene. “Brandon nos salvó. Fue envuelto en los brazos de Dios para ayudarlo a protegerlo y para asegurarse de que la familia entera fuera capaz de salir de la casa”.
Video de niño de 2 años que salvó a su familia de un incendio
La familia cree que el fuego pudo haber sido causado por el calentador a gas que tenían en su vivienda. Además, dijeron que la alarma de incendios se disparó recién cuando ya habían escapado.
Una vez que fueron alertados del fuego por Brandon, la familia actuó rápidamente gracias a Nathan Dahl, el padre de familia, que es un bombero voluntario hace seis años y enseñó a sus hijos a saber reaccionar ante un incendio.
¿Qué es el COVID-19?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad por coronavirus (COVID‑19) es una enfermedad infecciosa provocada por el virus SARS-CoV-2. La mayoría de las personas que padecen COVID‑19 sufren síntomas de intensidad leve a moderada y se recuperan sin necesidad de tratamientos especiales. Sin embargo, algunas personas desarrollan casos graves y necesitan atención médica.