En lo profundo de un monte boscoso de Alicante, España, un ciclista fue el protagonista de una terrible historia cuando, por increíble que parezca, un cazador lo confundió con un conejo y, con la intención de acabar con su presa, le disparó más de 100 perdigones, hecho tras el cual la Policía Nacional de la mencionada ciudad española comenzó con las investigaciones del insóilto suceso.
José Miguel Torán fue el afectado de los 100 perdigones que le disparó el cazador. Aunque asegura que no ha recibido impactos ni daños en órganos vitales (se encuentra recuperándose de sus heridas en el hospital), las autoridades realizan las respectivas averiguaciones, a pesar que confirman que fueron disparos a un hombre por puro error.
Ciclista recibió 15 impactados de perdigón en el cuerpo
Se sabe que el cazador pensó que el ciclista era un conejo, por lo que su intencionalidad para dar tal cantidad de disparos no era otra que atraparlo, por lo que, del total de perdigones que este lanzó, tan solo 15 le dieron en el cuerpo de Torán, principalmente, en la espalda.
“Afortunadamente, no me han dañado ningún órgano viral, pero sí me limita la movilidad y podrían haber sido daños mucho más graves”, expresó el ciclista a diversos medios valencianos.
El relato de los hechos
Sin embargo, quien dio mayores detalles a la prensa local fue la miembro del Gabinete Técnico de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, Carmen Soriano, la cual aseguró que el ciclista se encontraba atravesando la “zona recreativa” de dicho bosque.
El cazador, con otro grupo de compañeros se encontraba persiguiendo a un conejo, pero, y por esas casualidades que tiene la vida, cuando estos dan el primer disparo al animal que huía, se cruza José Miguel Torán con su bicicleta.
Estos hombres pensaron que estaban detrás del mamífero, por lo que continuaron disparando hasta llegar a un total de 100 proyectiles de perdigón, tras lo cual notaron que se trataba de una persona, quien estaba herido producto de los impactos.
Dos interpretaciones encontradas del incidente
Sin embargo, llegados a este punto, se han producido interpretaciones distintas de los actores de este hecho. José Miguel Torán pide a la Policía Nacional que investigue si su “agresor” se encontraba practicando caza ilegal; en la otra orilla, el cazador se mantiene en su versión que el ciclista puso en peligro su propia vida por “salirse de su camino”.
Por su parte, Carmen Soriano ha confirmado que el cazador si contaba con todos los permisos necesarios para poder practicar esta actividad en la zona donde tuvo lugar el hecho.