La ciencia no tiene límites si es por el beneficio de todos, este es uno de los pensamientos que Kirsty Smitten adoptó en su vida con tal de salvar a millones de personas. Hoy, su trabajo científico es reconocido, ya que marcó un hito en la medicina y aceleró la cura de graves enfermedades al menos 40 años. Sin embargo, esta bióloga no esperó que sus esfuerzos sean ‘castigados’ con el recorte de su vida, ¿Cómo pasó? Su historia ahora es divulgada en la comunidad científica.
Smitten está dentro de la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, algo que la Organización Mundial de la Salud llama como la próxima catástrofe mundial que nadie advierte venir: hongos, bacterias y parásito seguirían evolucionando y los medicamentos no seríamos suficientes para frenar esta aceleración.
Sufre de cáncer de corazón en fase final
En medio de sus veladas en el laboratorio y las pruebas científicas, Kirsty, quien lidera el grupo Metallo Bio, tuvo que estar cerca a los agentes patógenos más complejos con tal de hallar medicamentos que los neutralicen. Contario a lo que se pensó, ello no causó su rara enfermedad sino lo hizo una rara mutación genética en su ADN.
Ella solo tendría 9 meses de vida luego que le diagnosticaran cáncer de corazón: una enfermedad terminal tan rara como poco tratable, pues mataría a solo a dos personas al año en el Reino Unido.
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“¿Cómo? Quiero decir, realmente, ¿Cómo ha sucedido esto?”, cuenta la joven bióloga a los medios atraídos por su gran aporte a la ciencia y su fatal diagnóstico. Hoy, ella se halla tratándose en el refugio de Cornualles donde está pasando semanas recuperándose de las sesiones de quimioterapia, al lado de su labrador rojo, Bailey.
“Como saludablemente. No bebo mucho, no fumo. Y hasta mi diagnóstico, practicaba deporte todos los días”, siguió contando acerca de su condición. “No hay palabras para expresar lo triste que me siento, por no estar presente para ver cómo podría desarrollarse nuestro trabajo potencialmente ganador del Premio Nobel”, habló un poco de sus aspiraciones con tiempo limitado.
Su lucha contra el MRSA
Kirsthy habría dedicado años de estudio a las bacterias del MRSA, puesto que los medicamentos actuales no pueden hacerles frente o desaparecerlos del organismo humano: estos agentes patógenos son los responsables de más de un millón de muertes cada año, y para el año 2050 se presume puedan matar hasta 10 millones de personas.
Ella desarrolló dos compuestos antibióticos para tratar las infecciones bacterianas: que incluyen las cepas de neumonía y meningiti; estas suelen superar a los medicamentos actuales para prevalecer en los pacientes más afectados.
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Tras probar sus muestras en animales y luego en ensayos controlados para humanos, Kirsty logró su cometido: el resultado fue eficaz. Ella esperó ansiosa que el tratamiento obtenga la licencia para 2030. No pasó mucho tiempo para ganarse un lugar en el ‘Under 30 de ciencia y salud’ de la revista Forbes.
“Parece tan injusto. Pero, aun así, no le desearía esto ni a la peor persona del mundo”, dijo ella poco después, ya que un examen médico le diagnosticó con angiosarcoma cardíaco, un tumor en el corazón. Si optara por la cirugía, puede morir desangrada, y sus otras opciones también le desalientan, pues apenas viviría uno meses más:
“Lo peor es despertarse por las mañanas, dolorido y dolorido por la quimioterapia, y preguntándome si este será mi último día. Tengo el mismo miedo antes de irme a dormir, preguntándome si podría morir en la noche (...) La probabilidad de encontrar una alternativa exitosa a los antibióticos ciertamente no era alta, y mi tipo de cáncer afecta solo a una de cada 20 millones de personas.”, contó más, sin embargo, afirmó que su valentía le harán permanecer luchando todo el tiempo que pueda.
“Es increíble cómo es la lucha de esta mujer. Varias personas ya se habrían rendido ¡Ella es la heroína de millones de personas y por ella misma! Le deseo pronta recuperación”, es un comentario sobre el caso.
¿Cómo se cura la inmunodeficiencia?
No hay cura real para la inmunodeficiencia más allá que los buenos hábitos de vida y la actividad física en los pacientes. Ellos deberán mantenerse saludables, dormir lo suficiente, no fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.