Maggie es una perrita que fue encontrada vagando por las calles de Fredericksburg, Texas, Estados Unidos, sola y embarazada. El control de animales local la recogió, pero como iba a ser mamá, el refugio Hill Country SPCA la acogió y le encontró un hogar. Desde el momento en que se unió a su nueva casa, se dieron cuenta de que era una perra cariñosa y cuyos instintos maternales ya empezaban a salir con los dos hijos de la familia. Esta historia te llenará de alegría.
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Aubrey Morgan, la madre adoptiva de Maggie, estaba un poco nerviosa porque nunca antes había criado a una perra embarazada. Investigó mucho para asegurarse de que estaría lista para ayudar a Maggie cuando llegaran los cachorros. Pero nunca se imaginó que el parto de Maggie iba a coincidir con el peor temporal de frío registrado en los último años en el estado de Texas. Todo se complicó.
“Había leído tantas cosas, había visto tantos videos de YouTube sobre el parto y hasta reuní algunos dólares para comprar todo lo necesario para la emergencia y para tenerlo a mano durante el parto”, dijo Morgan a The Dodo. “Una cosa que había leído era la importancia de que los cachorros se mantengan calientes después de nacer. Si no están calientes, no pueden digerir la comida y se desmayarán“, añadió.
La inclemente ola de frío dejó a muchas familias con problemas de energía, o sin poder movilizarse para sus trabajos. En el caso de los Morgan, tiró por los suelos su capacidad para recibir energía dentro de su hogar. Esto no les pudo haber ocurrido en un peor momento. Justo cuando tuvieron los cortes de luz, Maggie, la perrita de la familia, comenzaba a parir al primero de sus siete cachorros.
A pesar de que pudieron ayudarla dentro del hogar con su parto, la temperatura en la casa estaba descendiendo peligrosamente. Intentaron prendiendo la ducha y calentando el ambiente con el vapor, pero no era suficiente. La temperatura de los recién nacidos estaba bajando con rapidez. Es así que decidieron usar su auto y prender la calefacción para que así los cachorro no corran riesgo.
“Después de que naciera el cuarto, nos dimos cuenta de que, a pesar de nuestros esfuerzos, los cachorros seguían teniendo demasiado frío. Fue entonces cuando mi marido empezó a preparar el auto para Maggie y los cachorros. Maggie tenía sus tres últimos cachorros en el coche. Los metimos por primera vez en el auto sobre las 2 de la madrugada y permanecieron allí unas 12 horas”, dijo Aubrey a The Dodo.
La familia de Aubrey le pudo dar a su perrita Maggie un lugar en el que parir a sus cachorros. Dado que la luz seguía sin volver, los Morgan decidieron que lo mejor sería ir a la casa de los padres de Aubrey. “Era nuestra única opción, así que trasladamos a nuestra familia, nuestros tres perros, mamá y sus siete cachorros a la casa de mis padres que sí tenían electricidad y nos quedamos allí”, contó Aubrey. Maggie terminó por dar a luz a la totalidad de sus siete cachorros. Son perritos tiernos y fuertes.