Perder algo es desesperante. La mayoría sabe cómo es esa sensación cuando ocurre, peor cuando se trata de cosas con un valor sentimental. E intentar recuperarlo no es tan fácil como parece: depende de lo que extraviaste, el lugar donde ocurrió y lo optimista que seas para hallarlo.
Una mujer escocesa de 86 años puede asegurar que la suerte a la hora de encontrar las cosas sí existe. Peggy MacSween perdió a finales de la década de los 60 su alianza de boda cuando recolectaba papas en la localidad de Benbecula, en las Islas Hébridas. Ahora, más de 50 años después, la ha recuperado, ¿Cómo lo logró?.
“Estaba sacudiendo la tierra de mis guantes y el anillo desapareció. No lo supe hasta que llegué a casa”, dijo la mujer a la BBC. “Salí una o dos veces a buscarlo, pero no había forma de encontrarlo”, explicó.
Su esposo, John, con quien contrajo nupcias en julio de 1958 y murió hace unos años, le compró otro anillo de boda. Peggy llevó puesto el aro de matrimonio de su madre hasta que consiguió el nuevo.
El vecino que halló la alianza
Más de 60 años después, un vecino de la localidad de Benbecula llamado Donald MacPhee pasó tres días buscando en el antiguo cultivo de papas objetos de valor, armado con un detector de metales.
Tras cavar más de 90 hoyos y encontrar numerosas piezas viejas de metal, MacPhee encontró el anillo perdido de Peggy MacSween. “Se acercó a la puerta y dijo: ‘Tengo algo que mostrarte’. Era el anillo. No podía creerlo, pero ahí estaba. Pensé que nunca lo volvería a ver”, declaró la mujer de 86 años.
La mujer ahora lleva puestas tres alianzas en el dedo anular de su mano izquierda: la original hallada ahora, la de su madre que llevó tras perder la primera y la que le compró su esposo después.