¿Es posible perder la vida por una lamida de tu mascota? Eso es lo que se preguntó más de uno después que los doctores advirtieran a la gente sobre los peligros de la saliva de los gatos por la muerte de una mujer en Australia a causa de una caricia de su minino.
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Los especialistas en enfermedades infecciosas aseguran que ven al menos a una persona por semana en los hospitales de Melbourne debido a las bacterias letales en la saliva del gato, que pueden causar severas complicaciones como fallas cardiacas e incluso ceguera.
Precisamente, una familia de la mencionada ciudad australiana -que prefirió mantener el anonimato- quedó devastada tras encontrar a su querida abuela de 80 años sin vida en su cama con su gato Minty acurrucado a su lado.
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Al parecer, Minty arañó a la mujer de la tercera edad antes de lamerla durante la noche por lo que sus deudos quisieron advertir a la gente sobre los peligros de tener felinos como mascotas, especialmente para las poblaciones vulnerables.
“Mamá se quedó dormida con el gato y obviamente durante la noche lamió la herida, haciendo que su saliva ingrese a su torrente sanguíneo lo que causó el severo daño”, dijo la hija de la víctima al diario australiano Herald Sun.
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La anciana sufrió meningitis bacteriana y pasó nueve días en coma en el hospital Box Hill. Sus deudos aseguraron que la mujer logró despertar para pasar sus momentos finales con ellos antes de enfermar y morir un día después de quitársele el soporte vital.
Lindsay Grayson, director de enfermedades infecciosas de Austin Health, advirtió a la gente que no deben dejar que sus gatos laman sus heridas abiertas, enfatizando que aquellos con sistemas inmunológicos débiles deberían evitar toda clase de animales.
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Los gatos portan varias bacterias letales como pasteurellas, que pueden causar meningitis, así como bartonellas, causantes de la llamada “enfermedad del rasguño de gato”. Es por eso que recomiendan a la gente que si un gato les provoca alguna lesión, debe ser mencionado a su médico de cabecera.