Nada podía detener a Taylor Jonas y Kyle O’Driscoll de darse el “sí, quiero”. No siquiera un tornado EF1 que destrozó el techo de su lugar de boda solo dos días antes del evento. La tarde del jueves 18 de abril, la pareja estaba ensayando en Brookdale Farms, en Eureka, Missouri, Estados Unidos, cuando la naturaleza mostró su fuerza más feroz, arrancando el techo metálico de su espacio para eventos.
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La pareja, junto con sus invitados, buscó refugio mientras el viento azotaba el lugar, con algunos refugiándose bajo la barra y otros escondiéndose en el baño . “De repente, el techo salió volando”, recordó O’Driscoll, describiendo el caos y el terror del momento.
Después de la tormenta, los ingenieros estructurales llegaron al lugar para evaluar los daños. Aunque el tornado causó daños significativos en uno de los edificios de almacenamiento de la granja, el lugar del evento se consideró seguro, excepto por el agujero en el techo .
A pesar de las dificultades, el gerente general de Brookdale Farms, James Vavak, aseguró a la pareja que harían todo lo posible para permitir que la boda se llevara a cabo según lo planeado . “Queremos asegurarnos de que el edificio sea seguro para ser ocupado. Pero al final del día, queremos hacer realidad la boda de esta novia”, dijo Vavak a la prensa local.
El viernes por la mañana, un equipo de techadores comenzó a trabajar para reparar el espacio para eventos. El personal de Brookdale también limpió los escombros de la tormenta y preparó las mesas y decoraciones para la boda de Jonas y O’Driscoll.
Un final feliz y una boda exitosa
Para el sábado, la granja ya estaba casi de vuelta a la normalidad. Y la pareja pudo intercambiar votos frente a sus familiares y amigos. “Nada nos iba a detener”, dijo O’Driscoll respecto al impactante evento meteorológico. Jonas agregó: “Teníamos a toda nuestra gente, eso es lo más importante”.
A pesar de todo, esta pareja demostró que el amor puede superar cualquier obstáculo, incluso un tornado. La historia de Taylor Jonas y Kyle O’Driscoll es un testimonio de determinación y del poder del amor, algo que ni siquiera la madre naturaleza puede detener.
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