Sara Platt es una madre británica de cuatro hijos y quedó desfigurada después de perder su seno derecho tras una cirugía fallida en Turquía. La mujer se sometió a cinco cirugías estéticas el mismo día y quedó al borde de la muerte. Esta es su historia por contar.
De acuerdo al portal especializado Mayo Clinic, el objetivo de la cirugía estética es mejorar la apariencia de una persona, así como su autoestima y confianza plena.
Con el objetivo de sentirse bien consigo misma, Sara Platt gastó 14 000 libras esterlinas (17 700 dólares americanos) en una abdominoplastia, un implante mamario y otros procedimientos estéticos.
De acuerdo a The Sun, Platt investigó durante 17 meses todos los pros y contras, y al ver que su vida no corría peligro reservó una cirugía en Turquía para quitarse su exceso de piel a través de una agencia en línea.
La mujer llegó el pasado 20 de febrero e inmediatamente firmó los documentos para llevar a cabo la operación en el hospital de Antalya, sin imaginar que por poco se convierte en su última morada.
El médico que llevó su caso le comentó a Sara que podía hacer los cinco procedimientos al mismo tiempo: estiramientos de brazos, espalda, de 360 grados de la parte superior del cuerpo, una abdominoplastia e implante mamario, a lo que ella accedió tras quedarse “tranquila”.
El inicio de su pesadilla
Sara, oriunda de Llanharan, Gales, aseguró que al principio todo marchaba mal, pero su pesadilla comenzó después de despertarse luego de 13 horas por las operaciones.
Una semana después de la intervención, el médico le comentó que debido a que le salía un líquido marrón de las heridas, necesitaba urgentemente una cirugía.
Si bien la sedaron para que no sintiera nada, Sara era consciente de todo cuando le realizaron un corte de la ‘carne muerta’ del estómago.
“Le estaba rogando que se detuviera. Se sentía como si estuviera en llamas. Lo vi dejar caer la herramienta al suelo, sumergirla en algo y luego seguir usándola”, dijo.
Su lucha continuaba
Una vez que regresó al Reino Unido, inmediatamente la llevaron de urgencia al hospital y los médicos le dijeron que había contraído una infección resistente al tratamiento que se llevó a cabo en Turquía.
Según The Sun, Sara reveló que el cirujano le extrajo demasiada piel de su estómago, dejando una herida abierta que necesitaba injertos de piel de sus piernas. Asimismo, indicó que su seno derecho “murió” y complicó al izquierdo.
“No soy la persona que era. Era muy segura, fuerte y extrovertida. Ahora estoy aterrorizada por todo”, precisó.
Una segunda oportunidad
Actualmente, Sara está recaudando fondos para someterse a una cirugía para corregir los daños causados en su cuerpo y de paso demandar al cirujano turco que casi la deja al límite de la muerte.
“Mi vida sigue en riesgo hasta que las infecciones desaparezcan y las heridas se cierren”, finalizó