Los científicos de campo cubrieron el fósil con yeso en un intento de evitar que el colmillo se secara y se fragmentara. (Eddie Templeton)
Los científicos de campo cubrieron el fósil con yeso en un intento de evitar que el colmillo se secara y se fragmentara. (Eddie Templeton)
Oscar Guerrero Tello

En un hecho que ha dejado a la comunidad científica y a los entusiastas de la paleontología boquiabiertos, un aficionado a la búsqueda de fósiles ha hecho un descubrimiento que podría cambiar nuestra comprensión sobre los gigantes que una vez recorrieron el territorio de los actuales Estados Unidos. Eddie Templeton, un experimentado cazador de fósiles, se topó con un colmillo gigantesco mientras exploraba un arroyo en el condado de Madison, Mississippi. Este hallazgo, datado en miles de años, no solo es raro por su tamaño, sino también por su estado de conservación, convirtiéndolo en un descubrimiento sin precedentes.

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Un hallazgo inesperado en el arroyo

El 3 de agosto, Templeton estaba nadando en aguas de aproximadamente un metro de profundidad cuando, para su sorpresa, se encontró con un colmillo de enormes proporciones parcialmente expuesto en la ribera del arroyo. Las condiciones para la búsqueda de fósiles no eran óptimas: el agua había sido bloqueada y no había bancos de grava expuestos, lo que hizo que Templeton no esperara encontrar algo significativo ese día. Sin embargo, la fortuna le sonrió con un colmillo de 7 pies de largo (2.1 metros) completamente intacto.

Cuando Templeton compartió su hallazgo con George Phillips, el curador de paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Mississippi, la importancia del descubrimiento se hizo evidente. Phillips confirmó que el colmillo pertenecía a un mamut de Columbia, un pariente lejano del mamut lanudo, que vivió hacia el final del Pleistoceno, con una antigüedad estimada entre 11,700 y 75,000 años.

El colmillo, que podría tener entre 11.700 y 75.000 años de antigüedad, fue encontrado parcialmente expuesto del banco de lodo. (Eddie Templeton)
El colmillo, que podría tener entre 11.700 y 75.000 años de antigüedad, fue encontrado parcialmente expuesto del banco de lodo. (Eddie Templeton)

La rareza del descubrimiento

Antes del hallazgo de Templeton, solo se habían desenterrado dientes aislados de mamut colombiano en Mississippi, por lo que este descubrimiento marca la primera vez que se encuentra un colmillo completo en la región. La presencia de este fósil ofrece una ventana única para entender mejor los gigantescos mamíferos que habitaron el área durante la última Edad de Hielo. Según el Departamento de Calidad Ambiental de Mississippi, este descubrimiento representa una “ventana rara” a los mamíferos gigantes de la era glacial.

El mamut colombiano, que podía pesar más de 10 toneladas y alcanzar más de 4 metros de altura, habitaba en una vasta región de América del Norte. A diferencia del mastodonte, cuya dieta consistía principalmente en ramas y hojas, el mamut colombiano se alimentaba de pastos, que eran escasos en la región del Este de los Estados Unidos durante ese período. Esta diferencia en la dieta hace que los fósiles de mamut sean considerablemente más raros en la región en comparación con los restos del mastodonte.

Un colmillo de mamut: de la sorpresa al análisis

Cuando Templeton se topó con el colmillo, inicialmente pensó que podría tratarse de un colmillo de mastodonte, ya que había encontrado varios restos de estos animales en sus búsquedas anteriores. Sin embargo, al ser asistido por el museo local y la oficina estatal de geología, Templeton comenzó a considerar que el fósil era, de hecho, un colmillo de mamut, principalmente debido a la curvatura distintiva del colmillo.

Los colmillos de mamut de Columbia son tan curvados que dos podrían casi formar un círculo completo, en contraste con los colmillos de mastodonte que tienen una curvatura mucho menor. El museo posee varios fragmentos de dientes y algunos fragmentos de colmillos de mamut, pero un colmillo completo e intacto es extremadamente raro.

El proceso de conservación

Durante la excavación, los científicos de campo cubrieron cuidadosamente el colmillo expuesto con yeso para proteger el fósil durante la extracción. Los colmillos de mamut crecen en anillos, similares a los árboles, lo que hace que los fósiles sean propensos a fragmentarse una vez que se secan después de ser retirados de los depósitos húmedos donde se encuentran.

El colmillo, que pesaba 272 kilogramos con la funda de yeso, está actualmente en el museo, donde será cuidadosamente monitoreado mientras se seca y se trata con un adhesivo para su preservación. Además, los científicos tendrán que reensamblar el frágil fósil, que se rompió en dos piezas durante el transporte. Phillips espera tener el colmillo en exhibición para el Fossil Road Show del museo, que se llevará a cabo la primera semana de marzo del próximo año.

SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.