Símbolo nacional de Italia. Hoy se prepara con infinidad de ingredientes, pero a los italianos les gusta la sencillez y afirman que nada puede superar a la Margherita, en especial si se prepara con mozzarela en un horno de leña. No importa con qué se acompañe, la pizza es pizza. Por eso, aquí te traemos una receta sencilla y rápida de cómo hacer masa para pizza.
MÁS RECETAS: Arroz a la jardineraIngredientes
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- 2 ¼ cucharaditas de levadura seca activa
- 350 mililitros de agua tibia
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 425 gramos de harina de trigo
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Preparación
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- Disuelve la levadura en agua tibia, y deja reposar 10 minutos. Luego incorpora la sal y el aceite. Agrega mitad de la harina y mezcla bien.
- Coloca la masa sobre una superficie limpia y enharinada, y amasa, incorporando poco a poco más harina, hasta que no esté pegajosa. Coloca la masa en un tazón engrasado con aceite, y cubre con una toalla húmeda.
- Deja reposar hasta que duplique su volumen, por cerca de 1 hora. Presiona la masa con tu puño para eliminar el aire dentro de la misma, y forma una bola. Permite que la masa se relaje durante 1 minuto antes de extenderla con el rodillo.
- Precalienta el horno a 220 °C. Si prefieres utilizar una charola para hornear, engrásala ligeramente, y deja que la masa extendida repose entre 15 y 20 minutos antes de agregarle tus ingredientes favoritos y hornearla.
- Hornea la pizza en el horno precalentado hasta que el queso y la base se vean dorados, entre 15 y 20 minutos.
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Ficha
Tiempo total: 110M
Tiempo preparación: 30M
Porciones: 15
TRUCOS DE COCINA QUE TE AYUDARÁN A AHORRAR
Muchas veces ahorrar es mucho más fácil de lo que creemos. La clave es comprar bien y barato, planificar lo que se hará en la cocina y no desechar nada. Recurrir a alimentos económicos y sanos como las verduras y preparar en cantidad, siempre pensando en nuestro presupuesto de guerra.
Al final casi todo se resume en cocinar más y comprar menos productos elaborados. Pero para quienes prefieran una guía un poco más minuciosa, hemos preparado algunos consejos bien sencillos de empezar a aplicar ya mismo. Apunta estos trucos y aplícalos la próxima vez que vayas al mercado.
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.